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Diddy fue absuelto de los cargos más serios, como trata de personas con fines de explotación sexual y asociación ilícita, pero fue hallado culpable de dos cargos de traslado para prostitución.
El juicio sacó a la luz fiestas sexuales organizadas por el artista, llamadas “freak offs”, donde, según testimonios, se consumían drogas y se filmaban actos sexuales sin consentimiento total.
Testimonios cruciales
Más de 30 testigos declararon, incluyendo su expareja Cassie Ventura, quien ofreció un relato emotivo sobre una relación llena de abuso y manipulación.
El cargo más grave no fue probado
La fiscalía no logró demostrar que Diddy lideraba una organización criminal, lo que evitó una posible cadena perpetua.
Defensa controvertida
La defensa aceptó que Diddy tuvo comportamientos abusivos, pero mantuvo que todas sus relaciones fueron consentidas y que no hubo delitos.
Sin testigos de la defensa
Sorprendentemente, el equipo legal de Combs no presentó testigos, confiando en restar credibilidad a los testimonios de la fiscalía.
Material audiovisual impactante
Se exhibieron videos de los encuentros sexuales, grabados por el propio Diddy, causando conmoción entre el jurado y la opinión pública.
Un juicio con gran repercusión mediática
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