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Agliberto Meléndez es un nombre clave en la historia del cine dominicano, director de “Un pasaje de ida” y “Del color de la noche”, inspirada en la vida del Dr. José Francisco Peña Gómez.
Además de su destacada carrera como cineasta, Meléndez también tuvo un paso por el sector público cuando Peña Gómez, quien fue su cuñado por varios años, lideraba el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en el poder tras la victoria de Jorge Blanco.
En 2016, Meléndez reveló que le propusieron ser viceministro por su participación en la campaña del PRD, pero declinó el puesto. Fue designado entonces director de Radio Televisión Dominicana, una experiencia que no fue de su agrado debido al ambiente político de la época.
“Mi hermana estaba casada con el Dr. José Francisco Peña Gómez, yo era un cuñado muy querido, muy cercano, teníamos muy buena comunicación, José Francisco y yo”, afirmó Meléndez.
“Me ofrecieron ser viceministro y yo les dije: esa no es mi vocación, eso no es lo que quiero, no va por ahí. Lo que yo deseaba era crear un instituto nacional de cultura, precursor de lo que es hoy el Ministerio de Cultura, que en realidad era un proyecto del Dr. Tirso Mejia Ricart, que reuniera a las instituciones culturales para que, de manera orgánica, interactuaran y ofrecieran difundir y recoger la cultura y conservar la herencia cultural”, explicó.
“Eso no prosperó y terminé en Radio Televisión Dominicana, en medio de una crisis que se había generado ahí, entre los dirigentes. Duró poco aquello y fue una aventura que no me agradó, porque aunque yo quería ser director de Radio Televisión Dominicana, era con la intención de que el Instituto Nacional de Cultura sirviera como órgano de difusión de la cultura a través de la televisión y que la difusión cultural apoyara la educación en la República Dominicana, pero aquello tampoco funcionó, la corriente política del momento no era esa y aquello no cuajó”, relató.
Tras el fracaso de su gestión y no alcanzar el objetivo que tenía como director de Radio Televisión Dominicana, Meléndez habló con el presidente Jorge Blanco para obtener un préstamo del Banco de Reservas para hacer “Un pasaje de ida”, la película que impulsó un movimiento cinematográfico.
Agliberto Meléndez inició la Cinemateca Dominicana con la proyección de “El nacimiento de una nación” en una ceremonia de inauguración que contó con embajadores y funcionarios entre los presentes.
En 1979, el cineasta fundó el espacio dedicado a los amantes del séptimo arte en un auditorio del Museo Nacional de Historia y Geografía, donde pintaron una pared de blanco, reunió varias sillas y recibió como regalo dos proyectores de 16mm, según contó en “BIO 23”, de Telefuturo canal 23.
“Fue una inauguración por todo lo alto para una cinemateca que presentaba condiciones muy precarias, pero nada, fue la semilla de lo que hoy es la Cinemateca Dominicana, que está bien cuidada, bien instalada, muy bien equipada y que yo sugiero que la juventud se acerque a la cinemateca porque debe ser la fuente del conocimiento para el arte cinematográfico del país”, expresó Meléndez.
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