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Chávez Jr., quien protagonizó un combate de gran envergadura contra el boxeador estadounidense Jake Paul en Los Ángeles (California) el fin de semana pasado, fue detenido el miércoles pasado. El Gobierno de Estados Unidos comunicó este jueves la detención del renombrado boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., a quien se le imputan lazos con el Cártel de Sinaloa, y confirmó que se está preparando su deportación. “Este individuo con vínculos al Cártel de Sinaloa, y con una orden de arresto activa por tráfico de armas, municiones y explosivos, fue aprehendido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE)”, señaló la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, en un comunicado. Chávez Jr., quien compitió en un combate de alto nivel contra el boxeador estadounidense Jake Paul en Los Ángeles (California) el fin de semana, fue arrestado el miércoles pasado en la ciudad de Studio City (California), según reveló el DHS. “Bajo la presidencia de Trump, nadie está por encima de la ley, ni siquiera los atletas de fama mundial. Nuestro mensaje a cualquier persona relacionada con un cartel en Estados Unidos es claro: los encontraremos y afrontarán las consecuencias. Se terminaron los días de violencia descontrolada de los cárteles”, agregó McLaughlin. De acuerdo con el comunicado del DHS, Chávez Jr. tiene una orden de arresto vigente en México debido a su implicación en el crimen organizado y el tráfico de armas. “Se considera que Chávez también está asociado al Cártel de Sinaloa”, agrega el texto. Esta organización criminal fue designada como organización terrorista extranjera por la Administración del presidente Donald Trump. El famoso boxeador entró legalmente a EE.UU. en agosto de 2023 con una visa de turista válida hasta febrero de 2024. Dos meses después del vencimiento de su visado, Chávez Jr. solicitó la residencia permanente en el país. “Su solicitud se fundamentó en su matrimonio con una ciudadana estadounidense, vinculada al Cártel de Sinaloa a través de una relación previa con el hijo, ya fallecido, del reconocido líder del cártel, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán”, especificó el DHS. En diciembre de 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración estadounidense lo calificó como “una seria amenaza para la seguridad pública”, aunque posteriormente se determinó que su caso no era prioritario. Sin embargo, “después de múltiples declaraciones fraudulentas en su solicitud para convertirse en residente permanente legal, se determinó que se encontraba en el país de forma ilegal y que podía ser deportado el 27 de junio de 2025”, indica el comunicado.
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