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ESTADOS UNIDOS.- Alaska causó sorpresa al proponer, aunque en tono de burla, la creación de un centro llamado “Bear Alcatraz” para detener a inmigrantes sin papeles, tras la apertura del “Alligator Alcatraz” en Florida hace unos días.
“No tenemos caimanes, pero tenemos muchos osos”, declaró un portavoz del estado durante una entrevista en Fox News, en el programa “The Ingraham Angle”, el 2 de julio.
A pesar del comentario, las autoridades de Alaska aclararon que no hay planes concretos para construir un centro de detención similar.
Sin embargo, la declaración provocó debate, sobre todo por la presión que el gobierno de Donald Trump está ejerciendo sobre los estados republicanos para expandir la capacidad de detención migratoria.
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El llamado directo provino de Stephen Miller, subjefe de gabinete para políticas de la Casa Blanca, quien instó a los gobernadores estatales republicanos a unirse:
“Cada gobernador de un estado rojo, si me están viendo esta noche: levanten el teléfono, llamen al DHS y trabajen con nosotros para construir instalaciones en su estado para que podamos sacar a los ilegales y criminales”, dijo Miller en el programa.
Esta solicitud es parte del plan de deportación masiva más grande en la historia de Estados Unidos que el presidente Trump busca implementar.
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Este llamado llega unos días después de que Florida ya puso en marcha su propio centro de detención conocido como “Alligator Alcatraz”, construido en una antigua pista aérea en los Everglades.
Entre sus características resaltan:
El centro operará bajo el programa federal 287(g), que permite a la policía estatal arrestar a inmigrantes por violaciones de inmigración, y será gestionado por la División de Manejo de Emergencias de Florida.
El gobernador Ron DeSantis respaldó la iniciativa, argumentando que forma parte de la “emergencia de inmigración” declarada en el estado, lo que facilita el despliegue de recursos y la participación de la Guardia Nacional.
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