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Washington, 8 jul (Xinhua) — Las discrepancias entre demócratas y republicanos se agudizan en el contexto de las peores inundaciones que ha vivido Estados Unidos en tiempos recientes.
Un importante líder demócrata demanda una indagación sobre si la falta de personal en una oficina gubernamental contribuyó al aumento de fallecimientos en las mortíferas inundaciones en Texas.
Los analistas estiman que las inundaciones, y una posible investigación, podrían representar problemas políticos para el presidente estadounidense, Donald Trump.
Darrell West, investigador principal de Brookings Institution, declaró a Xinhua que “las inundaciones son un problema para Trump porque su gobierno redujo personal y presupuestos para quienes pronostican el clima y asisten en casos de desastre”.
“Estamos al inicio de la temporada de huracanes y es probable que haya diversas tormentas y vientos fuertes que perjudiquen a la población. Lo sucedido en Texas podría repetirse en varios lugares del país”, advirtió West.
Añadió que “Trump afirma que quiere eliminar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y que los estados se ocupen de sus propios desastres. Pero cuando se producen grandes daños y pérdidas de vidas, los estados recurren inmediatamente al Gobierno federal en busca de ayuda. Sus recortes presupuestarios en áreas cruciales le perseguirán durante el resto de su mandato”.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, envió una carta el lunes solicitando al Departamento de Comercio que inicie una investigación sobre si “la escasez de personal en las principales estaciones locales del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) contribuyó a la catastrófica pérdida de vidas y propiedades durante las mortales inundaciones”.
Por su parte, el demócrata por Texas Joaquín Castro manifestó su preocupación por el asunto en una entrevista el domingo con CNN. “Cuando hay inundaciones repentinas, existe el riesgo de no contar con el personal necesario para llevar a cabo ese análisis y las predicciones de la mejor forma”, afirmó.
Clay Ramsay, investigador del Centro de Estudios Internacionales y de Seguridad de la Universidad de Maryland, expuso a Xinhua: “El Servicio Meteorológico Nacional ha estado bajo ataque de DOGE durante meses. En el caso de Texas, las oficinas locales no estaban en tan malas condiciones como algunas en otras partes del país, pero sí carecían de un par de supervisores”.
Con DOGE se refería al Departamento de Eficiencia Gubernamental, el grupo creado por Trump para reducir empleos gubernamentales que, según él, no eran necesarios.
El NWS emitió las alertas clave a tiempo; sin embargo, pronosticó un evento dos veces menor al que realmente ocurrió. El servicio meteorológico también carecía de una persona encargada de coordinar sus alertas con las agencias estatales para que se difundieran, precisó Ramsay.
Christopher Galdieri, profesor de ciencias políticas en Saint Anselm College, comentó a Xinhua: “El problema que encaran los demócratas aquí es que no controlan ninguna parte del Gobierno federal, por lo tanto no pueden celebrar sus propias audiencias de supervisión, etc.”
“Creo que este tipo de eventos ayudan a mantener la impopularidad de Trump y motivan a los votantes demócratas y a quienes piensan postularse el próximo año. Dependiendo de cómo se resuelva esto en Texas, también podría impactar las elecciones de mitad de mandato en ese estado en particular”, señaló Galdieri.
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