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Hunt, Texas. — Unas 170 personas continuaban desaparecidas ayer a causa de las inundaciones en Texas, que han causado más de 100 fallecimientos y han dejado un rastro de desolación y ruinas en este estado del sur de Estados Unidos. La madrugada del viernes, día festivo en Estados Unidos, lluvias torrenciales generaron inundaciones súbitas y una crecida de ocho metros en el río Guadalupe en apenas 45 minutos. La cifra de muertes por las inundaciones en Texas se elevó a por lo menos 120. Solo en el condado de Kerr se reportaron 96 muertes. Días después, muchos habitantes buscan desesperadamente a sus seres queridos. Helicópteros, drones y equipos caninos siguen movilizados en condiciones difíciles. “Nuestra tarea primordial es hallar a todas las personas desaparecidas”, insistió el gobernador Greg Abbott. Entre las víctimas se encuentran 27 niños y monitores del campamento cristiano para niñas Camp Mystic, a orillas del río Guadalupe, que albergaba a unas 750 personas. Cinco campistas y un monitor seguían desaparecidos el miércoles, según el sheriff Leitha, quien confirmó que otro niño, que no estaba en el campamento, sigue desaparecido. Más de 2 mil socorristas, policías y especialistas acudieron al lugar del desastre, afirmó. El jefe de policía de Kerrville, Jonathan Lamb, relató cómo cientos de personas fueron rescatadas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que viajará a Texas el viernes acompañado de su esposa Melania. En tanto, los rescatistas y la guardia canina de Nuevo León que el martes viajaron a Texas ya comenzaron las labores de búsqueda. Protección Civil del estado informó que 15 rescatistas se concentraron en el condado de Kerr y están distribuidos en diferentes puntos del río Guadalupe. Se especificó que los elementos buscan puntos de interés en una distancia lineal de 5 kilómetros. En la zona está trabajando la guardia canina conformada por Joe, Aby, Loretta y Danna, perros certificados en búsqueda y rastreo de personas sin vida y cadáveres por tierra y agua. Los canes están acompañados por dos veterinarios de Nuevo León para asistirlos. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó que “la solidaridad y la fraternidad nos caracteriza”. José Olvera y Alicia Ramírez fueron identificados como dos víctimas mexicanas de las inundaciones en Texas. Macedonio Olvera dijo que fue su familia quien encontró a su padre entre los escombros: “Nosotros mismos, mi familia, fuimos quienes encontramos a mi papá”. En Nuevo México, inundaciones “históricas” dejaron tres muertos: una niña de cuatro años, un niño de siete y un hombre de entre 40 y 50 años. El río Ruidoso alcanzó en minutos un nivel récord de 6 metros, por lo que servicios de emergencia efectuaron cerca de 60 rescates en la zona.
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