Los padres se inclinan por las escuelas de jornada completa para sus hijos, pero no hay vacantes disponibles

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El interés de los padres por inscribir a sus hijos en las escuelas para el próximo ciclo lectivo 2025-2026 se centra más en los centros educativos de jornada escolar extendida. Muchos padres han expresado que prefieren este tipo de centros porque, mientras ellos están trabajando, tienen la tranquilidad de saber que sus hijos están en un entorno seguro. En República Dominicana existen 5,510 escuelas de tandas extendidas, con un total de 1,360,005 estudiantes distribuidos en 59,919 secciones de nivel inicial, primario y secundario. Estos datos corresponden al periodo 2023-2024. A pesar de esta cantidad, la falta de cupos en los centros educativos del Gran Santo Domingo ha provocado problemas para las inscripciones del próximo año escolar. En el caso del distrito municipal Pantoja, esta situación se vive en el Centro Educativo Mi Nueva Los Platanitos, donde, al ser una escuela de modalidad normal, es de las pocas que aún tiene cupos disponibles debido a que, según la directiva, los padres no están interesados en la jornada regular. “Cuando les digo que soy de doble turno, me dicen que no, que quieren tanda extendida”, explicó una de las docentes de la escuela. En el sector Herrera, la situación es similar. En las escuelas ya no quedan cupos y en las que son de jornada extendida, los padres aseguraron los espacios con anticipación. Lo mismo sucede en la Escuela Básica Ramón Julián Peña y la Escuela Primaria Lope de Vega, la respuesta de los padres es la misma, sin dar muchos detalles: “prefiero la extendida, no la normal”. El ministro de Educación, Luis Miguel De Camps, explicó que para afrontar esta falta de cupos, se están ejecutando varias estrategias de forma simultánea para gestionar los cupos de manera ágil y territorializada. Entre estas, se habilitó una plataforma digital de monitoreo diario con la que los centros educativos informan en tiempo real la demanda de nuevos cupos. Además, se implementan protocolos de redistribución local, que activan al distrito educativo para ubicar vacantes disponibles en centros cercanos. En el caso de las familias, se está considerando la reubicación temporal o adaptación de espacios, siempre garantizando la continuidad educativa. Como última medida, está la reorganización territorial de la matrícula, con enfoque en sostenibilidad y prevención para el año escolar 2025-2026.