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ESTADOS UNIDOS.- Desde que Donald Trump volvió a la Casa Blanca, sus acciones han generado gran controversia, impactando no solo a numerosos migrantes, sino también a sus propios ciudadanos. En las últimas horas, se supo que más de 1.000 empleados del Departamento de Estado de Estados Unidos fueron cesanteados como parte de los esfuerzos de la administración Trump para disminuir su fuerza laboral federal.
Se trata, específicamente, de unos 1.107 empleados del servicio civil y 246 del servicio exterior, según el comunicado enviado a los empleados del Departamento de Estado el viernes, que la propia CBS News difundió. Vale recordar que más de 1.500 empleados del Departamento de Estado renunciaron voluntariamente a sus puestos a inicios de este año como parte del esfuerzo masivo de reorganización del gobierno federal.
El paquete del plan fiscal y reformas de Donald Trump incluye muchas de sus promesas electorales: incrementa el gasto militar, financia una campaña de deportación de migrantes y moviliza 4.5 billones de dólares para extender su alivio de impuestos del primer mandato. No obstante, suma 3.3 billones adicionales de deuda al creciente déficit del país. Algunas de estas medidas buscan un alivio fiscal y, según CBS News, casi todos los funcionarios del servicio civil en la oficina de admisiones de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (programa que reasienta a refugiados en los EE.UU.) fueron despedidos.
Además, en dichos recortes también se encontraban personas que trabajaban para la oficina del Coordinador de los Esfuerzos de Reubicación de Afganos (CARE) del Departamento de Estado. Lo cierto es que las imágenes posteriores fueron impactantes, ya que se pudo ver a varios funcionarios públicos en el vestíbulo del departamento, saliendo del edificio con sus pertenencias, mientras otros trabajadores simplemente aplaudían a sus ex compañeros.
Por otro lado, también se observaron manifestantes con carteles que decían: “Gracias a los diplomáticos estadounidenses” y “Todos merecemos algo mejor”. Por su parte, los demócratas del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos emitieron un comunicado manifestando que la “decisión de despedir a cientos de miembros del Servicio Civil y del Servicio Exterior del Departamento de Estado socava nuestra seguridad nacional”.
Es importante mencionar que los despidos se producen apenas días después de que la Corte Suprema dictaminara que el plan de la administración Trump para reducir el tamaño de la fuerza laboral federal podía seguir adelante. A principios de este mes, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) cerró oficialmente sus puertas, por orden de la administración Trump y, más del 80% de todos los programas de la agencia fueron cancelados en marzo, y el 1 de julio el resto fueron formalmente absorbidos por el Departamento de Estado.
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