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Kyle Schwarber parece tener una batuta mágica cuando las luces brillan con mayor intensidad. Ya sea por sus numerosos batazos importantes para los Filis o su OPS de .906 de por vida en postemporada, el toletero zurdo suele lucir un bate prodigioso.
Y el Salón de la Fama del Béisbol parece estar de acuerdo. Por segunda vez en su trayectoria, Schwarber tendrá un madero del Juego de las Estrellas en exhibición en Cooperstown.
Esta vez, es el bate que usó el martes por la noche en Atlanta para conectar tres jonrones cruciales y decidir la primera entrada de desempate con cuadrangulares en la historia del Juego de las Estrellas, dándole a la Liga Nacional solo su segunda victoria en el Clásico de Media Temporada en las últimas 12 ediciones.
Si todo esto suena un poco familiar, es porque ocurre 10 años después de que el Salón de la Fama obtuviera otro de los bates de Schwarber, el que usó para conectar un triple de dos carreras para tomar la delantera y ganar el JMV del Juego de las Futuras Estrellas del 2015 en Cincinnati.
Con Schwarber llevándose los honores de JMV en el Juego de las Estrellas del martes en el Truist Park, se convirtió en apenas el segundo jugador en ganar un JMV del Juego de las Futuras Estrellas y un JMV del Juego de las Estrellas, siguiendo al dominicano Alfonso Soriano en 1999 y 2004, respectivamente.
Moraleja: Cuando hay una constelación de All-Stars en el terreno y el juego está en juego, quieres el bate en las manos de Schwarber. Y nunca se sabe, el bate podría terminar en el Salón de la Fama.
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