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Con ADN cien por ciento beisbolístico, Jacob Wilson ha capturado la atención con los Athletics y está destinado, por un lado, a marcar historia esta temporada, y por otro a ser uno de los personajes principales del béisbol.
Antes de la reanudación, Jacob Wilson es segundo en promedio de bateo en MLB, con .332.
La vocación y el talento para el béisbol fluyen por las venas de Jacob Wilson. Su padre, Jack Wilson, jugó 12 temporadas en las Grandes Ligas y participó en un Juego de Estrellas. Ahora, su hijo ha irrumpido en las Grandes Ligas como la estrella de los A’s y como una de las grandes promesas del juego como shortstop, la misma posición que Jack cubrió en la primera década del siglo. A 13 años de distancia, Jacob parece destinado a superar, con creces, la figura de su padre.
Wilson fue seleccionado en el sexto puesto general por los Athletics en el Draft de 2023, proveniente de la Universidad Grand Canyon. Venía de una temporada en la que bateó .412 con un OPS de 1.096 en 49 juegos.
Debutó como profesional en 2023 con ACL Athletics y Lansing Lugnuts de la Liga del Medio Oeste, bateando .333 en 26 juegos. Pero esas cifras no se comparan con lo que hizo en la primera mitad del calendario 2024: en Midland RockHounds, de la Liga AA de Texas, promedió .455 en 22 juegos. A principios de mayo, fue ascendido a AAA, a Las Vegas Aviators, donde una lesión de casi un mes lo detuvo (del 18 de mayo al 17 de junio), una vez recuperado, bateó .571 en cinco juegos.
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