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Napheesa Collier dejó su huella con un juego de récord y las jugadoras lo hicieron con camisetas para el Juego de Estrellas de la WNBA.
Collier consiguió un récord de 36 puntos para ayudar a su equipo a derrotar al Equipo Clark por 151-131 en el Juego de Estrellas de la WNBA, donde la defensa brilló por su ausencia, pero hubo muchos tiros de 4 puntos.
Este récord ofensivo llegó un año después de que el partido de exhibición anual de la liga fuera una competencia que enfrentó al equipo olímpico de EE. UU. contra las estrellas de la WNBA.
El partido culminó un fin de semana donde las negociaciones para un nuevo convenio colectivo fueron el centro de atención. Las jugadoras calentaron antes del partido con camisetas que decían “Páguenos lo que nos deben”.
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“Las jugadoras se lo están tomando muy en serio; creo que transmite un mensaje muy claro: nos mantenemos firmes en ciertas áreas que consideramos muy importantes y que debemos mejorar. Creo que logramos transmitir el mensaje”, dijo Collier, quien fue nombrada MVP del partido.
Mientras esperaba recibir su trofeo, la multitud coreaba “Páguenles más” y la All-Star Brittney Sykes levantó un cartel que decía “Paguen a las jugadoras”.
La capitana Caitlin Clark no pudo jugar con su equipo debido a una lesión en la ingle que sufrió a principios de semana. Aun así, ejerció como embajadora durante el fin de semana.
Conocida por sus lanzamientos lejanos de tres puntos, a Clark le hubiera encantado tener la oportunidad de lanzar el tiro de 4 puntos que se añadió a este juego, que estaba a 28 pies del aro.
Ambos equipos aprovecharon los tiros lejanos para lograr una noche ofensiva de récord. Combinados, encestaron 20 de los tiros en 65 intentos.
Los 151 puntos del Equipo Collier rompieron la marca de 143 del Equipo Stewart en 2023, la mayor cantidad en un Juego de Estrellas. La puntuación total de Collier rompió el récord anterior de Arike Ogunbowale de 34 puntos el año pasado.
El total combinado de 282 también superó el total máximo anterior de 270 establecido en 2023.
Aunque hubo poca defensa, ambos equipos desafiaron jugadas en el último cuarto sin que el partido estuviera en duda. Una tuvo éxito y la otra no.
El juego también contó con las novatas Paige Bueckers, Sonia Citron y Kiki Iriafen, que conformaron el grupo de novatas más grande en el juego desde 2011. Citron e Iriafen estaban en el equipo Clark, y Bueckers fue titular en el equipo de Napheesa Collier.
Kelsey Mitchell, de las Indiana Fever, y Jackie Young, de las Las Vegas Aces, fueron anunciadas ese mismo día como titulares del Equipo Clark, en reemplazo de Clark y Satou Sabally, de Phoenix. Mitchell recibió una gran ovación de la afición, feliz de tener a otra de sus jugadoras en la alineación inicial. Young no fue titular, ya que Gabby Williams ocupó su lugar. Young se lesionó la cadera en el último partido de Las Vegas antes del fin de semana del Juego de las Estrellas.
Además del tiro de 4 puntos, el partido también incluyó un reloj de posesión de 20 segundos en lugar de los 24 habituales y la posibilidad de que los equipos realizaran sustituciones durante el partido. Tampoco se lanzaron tiros libres (aunque no suele haber muchos en un Juego de las Estrellas) hasta los dos últimos minutos. En su lugar, los puntos se otorgaban automáticamente a las jugadoras. El único tiro libre que se lanzó fue el de Skylar Diggins a falta de 1:01 para el final del partido. Anotó ambos. Diggins también logró el primer triple-doble en la historia del Juego de las Estrellas.
Las cuatro reglas se habían utilizado en algún momento durante Juegos de Estrellas anteriores, pero no todas en el mismo.
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