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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un juez especializado en justicia para adolescentes declaró culpable a la influencer Marianne Gonzaga, de 18 años, por agredir con un arma blanca a la también creadora de contenido, Valentina Gilabert, quien sufrió heridas que pusieron en riesgo su vida el pasado 5 de febrero, en un domicilio de la alcaldía Álvaro Obregón.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que la sentencia impuesta a Marianne Gonzaga durante una audiencia celebrada el pasado 23 de julio, fijó como sanción el internamiento en un centro especializado para adolescentes, con la posibilidad de cumplirla fuera de reclusión, por lo que fue puesta en libertad tan solo cinco meses después de la agresión en la que apuñaló más de una docena de veces a su víctima.
En un comunicado, el organismo puntualizó que la autoridad judicial emitió la sentencia tras un procedimiento abreviado, gracias a un acuerdo que se generó entre la agresora y la víctima.
Además, detalló que la pena dictada por las autoridades estará sujeta a un programa individualizado de ejecución, supervisado por un juez especializado en justicia para adolescentes, y podrá ser revocada si no se cumple como se estableció.
Gonzaga también tendrá que responsabilizarse del pago de la reparación del daño, con base en los elementos presentados durante la audiencia, y no podrá acercarse o contactar a Valentina Gilabert.
Después de que se conoció la noticia de la liberación de la influencer sentenciada, Gilabert publicó un video en sus redes sociales en el que ofreció detalles sobre el acuerdo al que llegó: “Entre mis abogados, los abogados de Marianne, mi familia y su familia, llegamos a un acuerdo en el que se le iba a otorgar una condena menor, y el juez iba a decidir si iba a ser en internamiento o en libertad vigilada, entonces Marianne va a estar libre”.
La afectada añadió: “Se disculpó conmigo personalmente, yo quiero decir como le dije a ella, que la perdono, y todo el mundo se merece una segunda oportunidad en su vida y no soy nadie para privar a las personas de su libertad”.
“Si ella cree que es capaz de cumplir con todas las reglas necesarias y con todas las medidas, está bien (…) llegamos a la conclusión de que no hay problemas entre nosotras, entre nuestras familias, ni legalmente ya, cada quien va a seguir su vida por separado”, aseguró.
