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ANAHEIM.- Si hay algo que Julio Rodríguez va a ser, es él mismo. El toletero de 24 años de los Mariners sabe que, suceda lo que suceda, cuando se mantiene fiel a sí mismo, las cosas buenas usualmente ocurren.
Eso fue exactamente lo que terminó por pasar en la parte alta de la quinta entrada del primer juego de la serie el jueves por la noche contra los Angels.
Con dos strikes en la cuenta, Rodríguez se dijo: “Mira hacia la zona alta. Mantente corto. Mantente compacto”.
¿El resultado? Una línea que se escapó por encima del muro del jardín derecho para un jonrón solitario en la alta de la quinta entrada, que puso a los Mariners arriba en el marcador en su victoria de 4-2 en el Angel Stadium.
“Ese es el tipo de bateador que soy”, comentó. “Y cuando lo hago con constancia, puedo ayudar al equipo a ganar mucho más”.
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Dos bateadores después, Randy Arozarena conectó una línea por encima del muro del jardín izquierdo a 110.4 mph para poner a Seattle arriba por dos carreras. Sin embargo, Rodríguez inició la remontada.
“Me considero alguien capaz de encender cualquier cosa en cualquier momento”, declaró Rodríguez.
“Pude hacerlo con un jonrón [esta noche], pero siento que puedo hacerlo de muchas maneras diferentes. Fue divertido impulsar a los muchachos, mantener ese impulso y conectarle la bola al lanzador contrario”.
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