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Este lunes y martes, como antesala del Jubileo de Jóvenes, un evento con un millón de asistentes previstos, Roma acogió varias conferencias, encuentros y una fiesta final dirigida a los llamados influenciadores católicos o “misioneros digitales”.
Entre los que llegaron a Roma, Pablo Martínez, de Argentina, catequista, escritor, autor y cantante, que “evangeliza e inspira con la música”, según su perfil de Instagram. Él dice que esta forma digital de hablar del catolicismo no es nueva, ya que hace años que muchos están presentes en las redes. Músicas, sonrisas y músculos al servicio de la evangelización.
“La Iglesia hoy nos acompaña, porque está descubriendo que las redes sociales son un ambiente digital donde habitan personas. Ya sabe que Jesús nos dijo ‘id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura’, y hoy los confines son estos ambientes”, explica Martínez a EFE.
El mensaje, explica, es “compartir la buena noticia, siendo testigos de amor, esperanza y misericordia para este mundo, que ahora mismo necesita tanta esperanza”.
“Cada red social tiene su propia dinámica y lógica; algunos quizás con una foto, otros con un video, otros con una canción, pero respetando esos lenguajes y ambientes y encontrándonos con las personas”, añade. Rodeado de fans está Giuseppe Fusari, conocido como el “sacerdote culturista” por sus músculos y tatuajes, y apodado el ‘cura de la belleza’ por sus lecciones sobre arte, con más de 60.000 seguidores.
Fusari explica a EFE que en estos encuentros se estudian nuevas vías e ideas para llegar a los jóvenes, algo “entusiasmante”, pero que lo principal es “la comunicación del Evangelio”.
El sacerdote comenta que no usa TikTok porque es “demasiado rápido” y prefiere Instagram, “porque da la posibilidad de tener un contacto más extenso”. Afirma que estas plataformas son el camino más rápido para llegar a los jóvenes.
Entre los participantes está Pablo Licheri, de Argentina, desarrollador de aplicaciones para jóvenes católicos. Creó una plataforma que “es la número 1 del mundo para encontrar iglesias católicas y sus horarios”.
“Es una ‘app’ muy sencilla, que al abrirla te localiza todas las iglesias católicas cercanas para que puedas ir a misa o a confesión, en cualquier lugar del mundo, incluso en los más remotos, donde vayas de vacaciones, o incluso en tu ciudad para que puedas cambiar un poco tu rutina y no ir siempre a tu parroquia”, explica a EFE.
La aplicación ‘Horarios de misa’ está disponible en 9 idiomas, “lo que permite que el 92% de los católicos del mundo la puedan usar en su idioma”. Cuenta con información de 125.000 iglesias en 245 países.
Licheri celebra que el sábado pasado se alcanzaron los dos millones de descargas: “Los jóvenes viven con el móvil, así que la idea es ayudarles con las ‘app'”, afirma. El seminarista venezolano Eduardo Buitrago creó con Inteligencia Artificial (IA) un número de Whatsapp para acompañar a los jóvenes católicos y responder sus dudas.
La usan 18.000 personas al mes, asegura. “
Hay que entender que los jóvenes se encuentran en un continente digital, en un mundo digital y si se quiere llegar a todos los lugares, debemos ir donde están”. Los jóvenes en general “pasan más tiempo” con sus móviles “que en la calle o en otros lugares”, añade. “La mejor forma es llegar a los espacios donde ellos se encuentran, y en este caso es el continente digital”, concluye.
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