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No es igual figurar que relatar

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Rafael Peralta Romero, escritor, periodista y catedrático de la UASD.

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Rafael Peralta Romero, escritor, periodista y catedrático de la UASD.

Por su parecido gráfico, estos verbos forman parte del grupo de las palabras parónimas. No guardan relación semántica y difieren ampliamente en sus conjugaciones.

El verbo /constar/ no es defectivo ni irregular. En los diccionarios aparece conjugado a plenitud, pero en la práctica parece defectivo, ya que no lo empleamos en todos los modos, tiempos y personas.

En cambio, /contar/ es irregular y tan bien le ha ido en esa función que sirve de modelo de conjugación para un grupo de verbos de irregularidad vocálica, todos los cuales llevan en el infinitivo la vocal /o/ en la penúltima sílaba y cambian al diptongo /ue/ en algunos tiempos y personas.

Así, tenemos que, en presente del indicativo, contar se conjuga: cuento, cuentas, cuenta, contamos, contáis, cuentan.

Lo mismo ocurre con los verbos soldar (sueldo, sueldas…), renovar (renuevo, renuevas…), almorzar (almuerzo, almuerzas…), sonar (sueno, suenas…), volcar (vuelco, vuelcas…), forzar (fuerzo, fuerzas…) y otros.

El resultado de constar es la constancia, y así se denomina el documento mediante el cual una autoridad “hace constar” que algo ha sucedido o que alguien dispone de determinadas cualidades, estudios, experiencia laboral… Pero nadie escribe en tal documento: “Yo consto que el señor…”.

En asambleas y reuniones, sobre todo políticas, se pide con frecuencia que “se haga constar en el acta…” o “que conste en acta”. Ambas expresiones corresponden a la forma impersonal del verbo. El secretario podría responder de este modo: “He hecho constar en el acta…” Es poco probable que responda: “Ya consté en el acta…”.

Es un verbo de la primera conjugación cuyo presente del indicativo es el siguiente: yo consto, tú constas, él consta, nosotros constamos, vosotros constáis, ustedes constan, ellos constan. Solo la tercera persona (consta y constan) suele emplearse: “Según consta en el expediente…”, “El señor Puro Manso, de generales que constan…”. Ni el secretario de actas ni el relator de un evento ni el notario público escriben en su documento “Yo, Juan Pérez, consto que…” Siempre se hace en forma impersonal, por lo que, de hecho, el verbo constar resulta defectivo, ya que no se usa en todos los modos, tiempos y personas, aunque ninguna norma lo impide.

En la tercera acepción que le atribuye el DLE (relacionada con tener) predomina también la tercera persona: “El cuerpo humano consta de 108 huesos”.

“La casa consta de tres habitaciones”. ¿Pero dice alguien, por ejemplo, “yo consto de dos títulos académicos?”

El modo subjuntivo es el favorito para el uso de ese verbo: yo conste, tú constes, él conste, nosotros constemos, vosotros constéis, ustedes consten, ellos consten. Siempre nos quedamos en la tercera persona, como si se tratara de un verbo impersonal.

Nadie dirá: “Pido que tú constes en el escrito…” Ni el interpelado responderá: “Tú quieres que yo conste en el documento…”. Mediante perífrasis verbal dirán: Que se haga constar en el acta / Tú quieres que se haga constar.

Unos verbos han sido llamados “determinados”, porque se rigen por otros para formar oraciones. Al que rige se denomina “determinante”.

El determinante favorito para constar es hacer: hago constar, se hace constar, que se haga constar. Pero constar es un verbo regular, que en teoría se conjuga en todos los tiempos, modos y personas, pero en la práctica no es así. Que conste.

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