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La búsqueda por proteger a la humanidad en nuestra historia se remonta a los inicios de la colonización española, cuando, en un primer acto de respeto, el 21 de diciembre de 1511, Fray Antón de Montesinos pronunció el Sermón de Adviento, un grito en defensa de la libertad.
Desde la primera Constitución de República Dominicana, el 6 de noviembre de 1844, se redactó el Artículo 210: “Durante la guerra actual y mientras no esté firmada la paz, el presidente de la República puede libremente organizar el Ejército y Armada, movilizar las guardias nacionales y tomar todas las medidas que crea oportunas para la defensa y seguridad de la nación; pudiendo en consecuencia, dar todas las órdenes, providencias y decretos que convengan, sin estar sujeto á responsabilidad alguna”.
República Dominicana ha mantenido una lucha constante para lograr el respeto a los derechos humanos, lo que evidencia un estadio de este fenómeno social que nos impulsa a hacer posible la protección de los derechos de cada persona, especialmente en el ámbito civil y político, rechazando aquellos factores o elementos ajenos que se producen en situaciones tan especiales de la conducta humana incorrecta.
Fray Bartolomé de las Casas (11 de noviembre de 1484 – 18 de julio de 1566), sacerdote, considerado el más ferviente defensor de los indígenas.
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Participó en algunas campañas de conquista en la isla y luego se dirigió a Roma en 1507, a su regreso fue favorecido con un repartimiento de indígenas (aborígenes) por Diego Colón. Posteriormente, se ordenó sacerdote y fue el primero en oficiar su primera misa en tierras americanas.
Fray Antón de Montesinos (1540), religioso dominico que llegó a La Española con la primera misión de esa orden.
Inició la defensa de los indígenas con el célebre Sermón de Adviento el 30 de noviembre de 1511, frente a las autoridades españolas de la época. Con grandes dotes de orador y mucho valor, desafió a los esclavistas, a pesar de las protestas. Con el respaldo de su orden, viajó a España para aclarar la situación de los indígenas.
Los dominicos son una orden religiosa cuyas principales prioridades son: el estudio, el silencio y la oración. Los dominicos fueron: Fray Pedro de Córdoba, Fray Antón de Montesinos, Fray Bartolomé de las Casas. Se destacaron en la defensa de los indígenas americanos.
Fray Pedro de Córdoba (1482-1527). Sacerdote. Fraile español que vino a La Española liderando la misión de los Dominicos (1510) junto con Fray Antón de Montesinos y otros curas, iniciando la defensa pública de los indígenas esclavizados por los encomenderos.
Fundó el Convento de los Dominicos, que luego se convertiría en la Universidad Santo Tomás de Aquino. Escribió, Doctrina cristiana para la instrucción e información de los indígenas, publicada en México (1544). Murió en 1527.
Sebastián Lemba (1547), líder negro antiesclavista. Llegó a la isla como esclavo. Se adentró en las montañas y durante 15 años combatió a las autoridades y fuerzas españolas en la primera mitad del siglo XVI. Sus palenques se ubicaron en Higüey, Azua, San Juan de la Maguana y Bahoruco. Lemba llegó a dirigir hasta 400 hombres que hostigaban a los españoles.
Se dice que tenía gran capacidad de liderazgo. Las circunstancias, el lugar y la fecha de su muerte no son muy claras.
Se afirma que ocurrió entre 1547 y 1548, en San Juan de la Maguana u otro lugar del sur del país. Otros sostienen que fue asesinado en Santo Domingo.
En teoría, los indígenas de las tribus conquistadas por los españoles debían pagar un tributo a la Corona.
Los reyes decidían que ese tributo se pagara a un español participante en la conquista, quien recibía el nombre de encomendero y se convertía en representante de los monarcas: administraba justicia sobre los indígenas, cobraba contribuciones y disponía de los frutos de su trabajo, pero con la obligación de instruirlos en la fe cristiana y las costumbres civiles.
El jurista Juan de Solórzano y Pereyra, máximo teorizador del régimen colonial, afirmaba “los indígenas no son esclavos, ni siquiera vasallos de los encomenderos, y solo reconocen al rey como señor, igual que los demás españoles”.
Encomienda de indígenas es el régimen económico y social que consistía en la concesión de cierto número de indígenas a un conquistador, para que este se beneficiara con su trabajo como recompensa por los servicios prestados al rey.
La encomienda fue una institución implementada por los reyes españoles poco después del descubrimiento de América, con el propósito de fomentar el desarrollo del nuevo mundo.
El origen y consagración de los derechos humanos y la declaración de los derechos de la ciudadanía fueron adaptados por la Asamblea Constituyente de Francia en 1789 para que sirvieran de sustento a sus instituciones políticas.
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