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En California (EEUU), un migrante llamado Roberto Reyes se ha atrincherado en su vivienda y no ha salido desde hace varios días, negándose a ser arrestado por agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a quienes él asegura no reconocer como parte de la agencia.
La agencia ha calificado al migrante que se resiste como un “criminal peligroso”, señalando que tiene antecedentes por delitos graves de robo, incluyendo el uso de un arma mortal, según lo reportado por la cadena Telemundo.
Sin embargo, Reyes mostró a ese medio documentos judiciales que supuestamente lo liberan de esos cargos, contradiciendo públicamente las acusaciones.
Reyes, quien llegó a Estados Unidos hace tres años huyendo de la persecución en Nicaragua, afirmó que no tiene historial delictivo y ha vivido de manera pacífica desde su llegada al país.
En entrevistas con medios locales, ha expresado su preocupación por lo que considera una persecución injusta. “Tengo miedo de que vengan con una orden y me acusen de cosas que no he hecho”, declaró, mostrando el dictamen de un juez que lo “exoneró” de los cargos más graves.
“Yo salí porque el juez me dijo que no tenía ningún cargo. Que las pruebas, que el vecino decía, eran mentiras”, afirmó.
El caso ha generado atención en la comunidad migrante y entre organizaciones defensoras de los derechos humanos, quienes han expresado su apoyo a Reyes y solicitado transparencia en los procedimientos del DHS.
Algunos vecinos han informado que agentes federales han intentado ingresar a la vivienda sin presentar una orden judicial, lo que ha intensificado el temor entre los residentes del área.
Como se observó a través de un video que se hizo viral en redes sociales, Reyes logró escapar de los supuestos agentes y se encerró en la casa con su familia. Ya lleva seis días sin salir y organizaciones les han llevado comida y les están ofreciendo asesoría legal.
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