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Francisco Noya comparte la visión de La Positiva: reforzar su posición de liderazgo en seguros obligatorios, ampliarse en productos individuales, crecer en provincias y avanzar en una transformación digital centrada en el cliente, combinando tecnología, cercanía y eficiencia operativa.
Francisco Noya, gerente general Adjunto de la División de Negocios, Clientes y Canales de La Positiva Seguros, se presentó en Negocios 360 por RPP y expuso la visión de la empresa a mediano y largo plazo.
La Positiva Seguros encabeza el mercado en dos productos obligatorios: el SOAT, con más del 50 % de participación, y el STR (seguro complementario de trabajo de riesgos), superando el 30 %. Para este año, la compañía busca mantener este liderazgo y enfocarse en productos individuales como seguros vehiculares, seguros de vida individual (que crecieron un 34 % en el sector el año pasado) y renta particular (con un crecimiento del 44 %), los cuales están siendo muy solicitados como herramientas de ahorro.
La visión de Noya para los próximos cinco años es clara: continuar con un “proceso de transformación” profundo. Este proceso implica el desarrollo de herramientas para optimizar el pricing y la entrega de productos, digitalizar y automatizar procesos, ganar eficiencia operativa y, en última instancia, “poder seguir creciendo”, siempre con una tecnología que mantenga la cercanía y la confianza con el cliente.
En cuanto a la expansión a provincias, explicó que esta no es una aventura pasajera: “Una vez que tú entras es para quedarte, no para probar cómo te va. Hay que entrar para quedarse en provincias”, enfatiza. Esta presencia y el “entendimiento del cliente de provincias” son pilares de su ventaja competitiva.
Noya destaca las particularidades regionales; por ejemplo, el cliente arequipeño es “muy exigente, muy demandante de nivel de servicio”, mientras que en Lima la exigencia se manifiesta de manera diferente en relación con la tecnología y el contacto humano.
Francisco Noya, con más de tres décadas en la industria, resalta que aunque la forma de operar ha cambiado radicalmente, los valores de cercanía y confianza siguen siendo esenciales. La clave reside en aplicar una tecnología con propósito, que acerque al cliente, incluso a través de herramientas como la inteligencia artificial o los chatbots.
El desafío es innovar sin crear distancia. Noya subraya la importancia de mantener una experiencia humana: “Quiero hablar con un humano” es una frase recurrente en el feedback de los usuarios. Por ello, aunque la tecnología mejora la eficiencia, debe estar siempre enfocada en el cliente para preservar una conexión genuina.
La Positiva fue pionera en transformación digital, lanzando su canal digital entre septiembre y octubre de 2019, justo antes de la pandemia. Esta oportunidad permitió acelerar procesos clave, dando como resultado una plataforma que hoy genera más de S/ 100 millones en ventas y mantiene un crecimiento exponencial anual.
El cliente está en el centro de la estrategia. Escucharlo constantemente es fundamental para mejorar y tomar decisiones acertadas. La compañía prioriza la satisfacción del usuario, buscando no solo recordación de marca, sino también su recomendación.
El cliente actual está más informado y es más exigente: accede a múltiples fuentes, compara beneficios, servicios y precios. Esto obliga a las aseguradoras a ser cada vez más transparentes, eficientes y competitivas en sus propuestas.
A pesar de los logros de La Positiva, el sector asegurador peruano enfrenta un desafío estructural: la baja penetración. Con apenas 2.1 % de penetración actualmente, Noya la considera “muy baja” en comparación con el promedio regional de 3.5 % o países con cifras superiores al 4 %.
Para fomentar una mayor “cultura del seguro”, se requiere un esfuerzo conjunto de las compañías, políticas públicas que incentiven los seguros obligatorios (ya que Perú tiene pocos en comparación con otros países), y una colaboración estrecha con el regulador para facilitar la accesibilidad y contratación.
Comenzó a los 23 años tras insistir diariamente durante cuatro meses hasta lograr una oportunidad. Cree en un liderazgo que combina intuición, formación y dedicación al desarrollo del equipo. Considera clave tomarse el tiempo para acompañar a las personas y no tomar decisiones impulsivas, aplicando el consejo de “respirar hondo” en momentos clave.
Uno de sus mayores desafíos fue asumir un proyecto nuevo y convertirlo en el equipo más rentable, saliendo de su zona de confort. Su estilo de liderazgo es cercano y exigente, buscando siempre equilibrar la relación con los resultados.
Noya encuentra en el ciclismo una fuente de energía y reflexión. Se levanta a las 5 a.m. para pedalear, ya sea solo o acompañado. Su visión de transformación también se refleja en la campaña de “Trasi”, el perrito robot de La Positiva, símbolo de una tecnología cercana, leal y humana que conecta con las personas y sus familias.
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