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El 7 de septiembre de 2008, Randy Johnson y Greg Maddux, dos de los lanzadores más destacados de la historia en la fase final de sus carreras, iban a enfrentarse en un partido entre D-backs y Dodgers en el Dodger Stadium. No obstante, en su lugar, se subieron al montículo dos novatos no muy experimentados: un Max Scherzer de 24 años y un Clayton Kershaw de 20.
Diecisiete años después, se volvieron a encontrar el viernes por la noche en el juego inaugural de la serie entre los Azulejos y los Dodgers en el Dodger Stadium. Lo hicieron como los primeros lanzadores en la historia de las Grandes Ligas en enfrentarse como novatos y, posteriormente, acumular cada uno 3,000 ponches en su carrera, según el Elias Sports Bureau. Ambos alcanzaron esa marca en el Dodger Stadium: Scherzer en 2021 y Kershaw el mes pasado.
Algún día, se convertirán en el tercer par de miembros del Salón de la Fama que se enfrentaron como abridores novatos, y el primero desde 1890, año en que hubo duelos entre Kid Nichols y Cy Young, y Nichols y Jesse Burkett (quien luego se convirtió en jardinero).
Es probable que el béisbol no vuelva a presenciar un duelo de pitcheo tan especial como este.
“Va a ser difícil”, comentó antes del juego el mánager de Toronto, John Schneider. “Siento que las aperturas cada vez son más cortas. Hasta que eso cambie, será complicado acumular innings, victorias, ponches y todos los logros que ellos tienen”.
La noche del viernes, Scherzer y Kershaw empataron con seis sólidas entradas, y un jonrón de dos carreras de Mookie Betts en la parte baja del quinto puso a Kershaw en camino a la victoria en el triunfo 5-1 de Los Ángeles.
Ahora, tanto Kershaw como Scherzer suman 218 victorias en sus carreras.
Scherzer ponchó a cinco, permitiendo seis hits y tres boletos. Kershaw logró cuatro ponches y también tuvo que lidiar con mucho tráfico en las bases, pero su defensa concretó tres dobles matanzas que limitaron los daños a una carrera con siete hits y un pasaporte.
Fue el quinto enfrentamiento entre estos dos ganadores de tres premios Cy Young, quienes han definido la excelencia en el montículo en esta era del béisbol, cada uno a su manera.
“Creo que ante todo son peloteros”, expresó el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Ven el juego de forma más aguda y diferente que la mayoría. Ambos son intensos, pero Max es un poco más expresivo. En el bullpen, en el juego, con esa intensidad con sus coaches y compañeros. Recuerdo que ni siquiera podía darle una palmada en la espalda en medio de un juego. Eso es intensidad. Clayton también lo es, pero no lo demuestra tanto como Max”.
Schneider no conoce tanto a Kershaw, pero aprecia las similitudes en la forma en que se preparan y afrontan sus aperturas.
“Sé cómo es Max antes y durante el juego, y eso ya es único en sí mismo”, indicó. “Pero al ver a ambos en la lomita, diría que son muy similares en su forma de competir”.
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