Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) denunció lo que considera un “profundo retroceso” en los servicios de salud pública bajo la administración actual del Partido Revolucionario Moderno (PRM), destacando un marcado deterioro en hospitales de tercer nivel, desabastecimiento de medicinas e insumos, y carencias que impactan la calidad de la atención y la dignidad de los pacientes.
El PLD afirmó que, en Santo Domingo, el hospital Dr. Darío Contreras, modernizado en 2015 con RD$1,700 millones, presenta áreas de hospitalización deterioradas y sistemas de climatización fuera de servicio, lo que ha forzado el uso de abanicos. Indicó que pacientes de edad avanzada permanecen hospitalizados en promedio cuatro semanas, frente a nueve días en 2020, lo que, a su juicio, incrementa el riesgo de infecciones y complicaciones.
La organización política mantuvo que la misma situación se repite en el Hospital Marcelino Vélez Santana, que, según sus datos, pasó de 13 quirófanos operativos a solo cinco por falta de mantenimiento, reduciendo las cirugías de 28 diarias en 2020 a apenas siete.
Lea también: ¿Cuántos casos de difteria hay en el país? Salud aclara error en boletín epidemiológico
Aseguró que pacientes y familiares aguardan bajo carpas debido a la limitada capacidad de la sala de espera, y que desde hace cinco años el centro carece de endoscopio para estudios gástricos y de colon, obligando a costosas derivaciones al sector privado.
El PLD agregó que otros centros emblemáticos también muestran señales de abandono. Denunció que el Hospital Mario Tolentino Dipp perdió su equipo completo de neurocirugía por falta de condiciones y equipos, mientras que el Vinicio Calventi lleva 18 meses sin bloque quirúrgico operativo por remodelaciones inconclusas.
Asimismo, afirmó que en el CECANOT las cirugías cardíacas — única opción para pacientes vulnerables — están suspendidas desde hace 10 meses.
El partido resaltó que los trasplantes renales en hospitales públicos han cesado, limitándose ahora a clínicas privadas inaccesibles para pacientes de escasos recursos. Señaló también que las áreas de hospitalización y emergencia en varios centros presentan condiciones infrahumanas, lo que interpreta como una muestra del “desinterés” del gobierno por la salud de la población.
En cuanto a la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, el PLD sostuvo que, a pesar de haber sido entregada casi lista en 2020 y concebida como un hospital modelo con más de 500 camas y múltiples especialidades, permanece sin operar en su totalidad.
Afirmó que costosos equipos de alta tecnología están almacenados y deteriorándose por falta de uso, mientras crece la demanda de servicios especializados.
La organización denunció además que al panorama de abandono se suma el encarecimiento y escasez de medicamentos en las Farmacias del Pueblo, lo que, unido a pérdidas por vencimiento de fármacos, agrava la desprotección de los sectores más vulnerables.
Calificó esta situación como una “tormenta perfecta” provocada por ausencia de planificación y mala gerencia.
Ante lo que describe como una crisis sanitaria, el PLD propuso un plan de rescate que incluye la apertura total e inmediata de la Ciudad Sanitaria, un plan nacional de mantenimiento hospitalario, la reactivación de cirugías de alta complejidad, un sistema eficiente de abastecimiento de medicamentos, la conclusión del hospital San Vicente de Paúl en San Francisco de Macorís y la continuación del modelo de centros diagnósticos y atención primaria para descongestionar hospitales y mejorar el primer nivel de atención.
Agregar Comentario