Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
AUSTIN, Texas — En esta ciudad, donde los gigantes tecnológicos han movido sus negocios, la educación impulsada por inteligencia artificial es la novedad para sus hijos. Con planes de expansión ambiciosos, una costosa escuela privada de IA en Austin, conocida como Alpha School, se extenderá por todo Estados Unidos este otoño.
Los partidarios de la escuela piensan que un enfoque centrado en la IA permite personalizar la educación según las aptitudes e intereses del estudiante.
“He vislumbrado el futuro, y no está a una década de distancia. Está aquí, justo ahora”, publicó MacKenzie Price, podcaster y cofundadora de Alpha, en redes sociales.
Para sus críticos, la Alpha School de Price es tan solo la más reciente de varias modas que sitúan a los niños frente a las pantallas, privándoles de habilidades esenciales de socialización.
“Los alumnos y nuestro país necesitan interactuar con otros seres humanos”, manifestó Randi Weingarten, presidenta de la Federación Estadounidense de Maestros, un sindicato de educadores. “Si tienes una escuela exclusivamente basada en IA, se transgrede ese principio fundamental de la experiencia humana y de la educación”.
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