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Nueva York.- Un juez federal ordenó el martes a la Administración del Presidente Donald Trump que mejorara inmediatamente las condiciones dentro de un centro de detención de inmigrantes en la ciudad de Nueva York, actuando tras recibir quejas de que el lugar está sucio, huele mal y está superpoblado.
En su fallo sobre una demanda presentada en nombre de los detenidos, el juez Lewis A. Kaplan emitió una orden de restricción temporal que exige al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) que limite la capacidad, garantice la limpieza y proporcione colchonetas para dormir en las llamadas salas de retención situadas en un edificio gubernamental de Manhattan, conocido por su dirección: el 26 de Federal Plaza.
Un detenido grabó un video con su celular el mes pasado en el que se podía ver a una veintena de hombres hacinados en una de las cuatro salas de retención del edificio, muchos de ellos acostados en el suelo y cubiertos con mantas térmicas, pero sin colchones.
En documentos judiciales, los detenidos se quejaron de que no tenían jabón, cepillos de dientes ni otros productos de higiene. Dijeron que les daban de comer “basura” incomible y tenían que soportar el “horrible olor” a sudor, orina y heces, en parte porque las salas tienen inodoros abiertos. Una mujer que estaba con su período no pudo usar productos menstruales porque a las mujeres en su sala solo les dieron dos para repartir entre todas, según la demanda.
Kaplan ordenó a los funcionarios de inmigración que asignen 4.6 metros cuadrados por persona, reduciendo la capacidad de la sala de retención más grande a unas 15 personas después de que los detenidos afirmaran que había 40 o más personas en el lugar. El edificio, que alberga el tribunal de inmigración y la oficina del FBI en Nueva York, se ha convertido en un epicentro de las medidas represivas de Trump contra la inmigración ilegal.
El juez ordenó a la Administración limpiar a fondo las celdas tres veces al día y proporcionar un suministro adecuado de productos de higiene. En lo referente a las preocupaciones de que los detenidos no podían comunicarse con sus abogados, Kaplan decretó que el Gobierno está obligado a hacer los arreglos para facilitar llamadas telefónicas confidenciales con fines legales.
“Mi conclusión aquí es que hay una amenaza muy seria de daño irreparable continuo, dadas las condiciones de las que se me ha informado”, declaró Kaplan el martes en una audiencia, donde un abogado de la Administración reconoció que algunas de las quejas eran válidas.
“Creo que todos estamos de acuerdo en que las condiciones en el 26 de Federal Plaza deben ser humanas, y obviamente compartimos esa creencia”, dijo el abogado del gobierno Jeffrey S. Oestericher, agregando que coincidía en que “las condiciones inhumanas no son apropiadas y no deben ser toleradas”.
La demanda -presentada por la organización de derechos de los inmigrantes Make the Road New York, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York y la Unión Americana de Libertades Civiles- buscaba la intervención del tribunal para poner fin a lo que la abogada de los demandantes, Heather Gregorio, calificó como “condiciones inhumanas y horribles”.
Algunos detenidos han permanecido retenidos en el lugar mucho más tiempo de las 72 horas que establece la norma, indicó la abogada.
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