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Oncología de precisión: biopsias combinadas detectan con mayor exactitud

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Como la muestra se toma de una zona específica del tumor, la prueba puede pasar por alto mutaciones en otras partes del tumor.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) –

Pacientes con tumores sólidos avanzados experimentaron resultados de supervivencia significativamente mejorados al recibir una terapia personalizada basada en la detección de la misma alteración genómica tanto en biopsias de tejido como líquidas, en comparación con el tratamiento estándar y la terapia personalizada basada solo en la biopsia, según los resultados del ensayo multicéntrico de fase II ROME del Instituto Dermopatico dell’Immacolata (IDI-IRCCS) en Roma, Italia.

La clasificación genómica se utiliza en la oncología de precisión para identificar alteraciones específicas en un tumor que puedan tratarse. Aunque las pruebas pueden realizarse con una muestra de sangre o tejido, aún no está claro qué método es el preferible en la práctica clínica ni en qué situaciones específicas, según Paolo Marchetti, director científico del Instituto Dermopatico dell’Immacolata (IDI-IRCCS) en Roma, Italia.

Las biopsias de tejido obtienen una muestra directamente del tumor, pero precisan un procedimiento quirúrgico invasivo. Como la muestra se toma de una zona específica del tumor, la prueba puede pasar por alto mutaciones en otras partes del tumor. Las biopsias líquidas solo requieren una muestra de sangre, pero podrían no detectar mutaciones de tumores que no liberan suficientes células al torrente sanguíneo. Estas diferencias en la recogida de las muestras pueden dar lugar a resultados discordantes.

“Investigar la discordancia en las alteraciones moleculares entre biopsias tisulares y líquidas es crucial para la oncología de precisión. Las características tumorales en diferentes localizaciones pueden llevar a la identificación de distintas dianas clínicas viables; no obstante, las estrategias actuales de biopsia a menudo no logran captar esta heterogeneidad”, explica Marchetti, quien presentó los resultados del ensayo.

Entre noviembre de 2020 y agosto de 2023, 1.794 pacientes adultos con tumores sólidos avanzados o metastásicos, que estaban en tratamiento de segunda o tercera línea, participaron en el ensayo ROME. Cada paciente debía facilitar muestras para biopsias líquidas (FoundationOne Liquid CDx) y de tejido (FoundationOne CDx).

Se realizó secuenciación de nueva generación en las muestras y un comité de tumores moleculares analizó los resultados para evaluar la concordancia y la discordancia según las alteraciones consideradas relevantes. La concordancia se definió como la detección de las mismas alteraciones significativas en ambos tipos de biopsia; la discordancia indicó la detección en solo una. El comité identificó a 400 pacientes con alteraciones que podrían tratarse con terapia personalizada.

De estos 400 pacientes, las biopsias de tejido y líquidas identificaron las mismas alteraciones accionables en el 49,2% de los casos (197 pacientes, grupo T+L), mientras que las alteraciones accionables se detectaron exclusivamente mediante biopsia de tejido en el 34,7% de los casos (139 pacientes) y únicamente mediante biopsias líquidas en el 16% (64 pacientes).

En cada grupo, los pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir terapia personalizada o atención estándar, según la elección del médico que presentó el caso.

La mediana de supervivencia global (SG) fue de 11,05 meses en el grupo T+L que recibió terapia personalizada frente a 7,7 meses en el grupo de atención estándar, con una reducción del 26% en el riesgo de muerte para aquellos en el grupo T+L. La mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) en estos grupos fue de 4,93 meses frente a 2,8 meses, respectivamente, con una reducción del 45% en el riesgo de progresión en el grupo T+L.

Por el contrario, el beneficio de supervivencia de la terapia personalizada fue menos pronunciado o nulo en pacientes con resultados discordantes. En general, la SG fue mayor en el grupo T+L (11,05 meses), seguido del grupo de solo tejido (9,93 meses) y el grupo de solo líquido (4,05 meses). La SLP siguió un patrón similar, con la SLP más larga en el grupo T+L (4,93 meses) frente a 3,06 meses en el grupo de solo tejido y 2,07 meses en el grupo de solo líquido.

Además, la tasa de supervivencia global (SG) a los 12 meses fue del 47,8% en el grupo T+L que recibió terapia personalizada y del 38,8% en el grupo de atención estándar, mientras que las tasas de SLP a los 12 meses fueron del 27,2 % y el 9,1 %, respectivamente. Entre los pacientes T+L, la tasa de respuesta objetiva fue del 20 % en el grupo de terapia personalizada frente al 11,8 % en el grupo de atención estándar.

“Los mejores resultados observados en pacientes con hallazgos de biopsia concordantes resaltan el potencial de los enfoques combinados de perfil molecular para optimizar la selección de pacientes para terapias personalizadas”, apunta Marchetti.

“La concordancia podría estar relacionada con que el tumor exprese la misma alteración genómica en diferentes sitios metastásicos. Ampliar los análisis para considerar más factores, como el subtipo de la enfermedad, los sitios metastásicos y la ubicación de la biopsia, podría ayudar a definir una nueva vía de diagnóstico más eficaz”.

Los casos discordantes se atribuyeron a discrepancias en la detección de alteraciones moleculares (43,3%), alta carga mutacional tumoral (35%) e inestabilidad de microsatélites (1%), así como a fallos en las pruebas (21%). Las dos vías con las mayores tasas de discordancia fueron PI3K/PTEN/AKT/mTOR y ERBB2.

Marchetti insiste en que es necesario desarrollar estrategias para abordar la discordancia, como la incorporación de métodos adicionales de perfil molecular o la mejora de la sensibilidad y especificidad de las tecnologías existentes. Su grupo también trabajará para validar estos hallazgos en una cohorte multicéntrica mediante la integración de perfiles líquidos y tisulares en puntos temporales consecutivos.

“Al abordar los desafíos de la discordancia y aprovechar las fortalezas de ambas modalidades de biopsia, las estrategias futuras pueden refinar los algoritmos de oncología de precisión y mejorar los resultados clínicos para los pacientes con cánceres avanzados”, concluye Marchetti.

Las limitaciones de este estudio incluyen la naturaleza exploratoria del análisis y la falta de una potencia estadística predefinida para las comparaciones de subgrupos, lo que limita la generalización de los hallazgos. Las muestras para las biopsias de tejido y líquida se tomaron en momentos diferentes, lo que podría haber afectado los resultados. Finalmente, el tamaño relativamente pequeño de ciertos subgrupos, en particular el grupo que solo recibió biopsia líquida, podría limitar la solidez de las conclusiones para estas poblaciones.

El ensayo fue financiado por Roche, Bristol Myers Squibb, Incyte, Novartis, Pfizer, Takeda, Merck y Eli Lilly and Company. Marchetti ha sido consultor y asesor de Bristol Myers Squibb, Roche/Genentech, MSD, Novartis, Amgen, Merck Serono, Pierre Fabre e Incyte. También es miembro del consejo asesor de Drug-PIN Ag

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