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Seúl, 18 ago (EFE).- Corea del Sur y Estados Unidos dieron inicio este lunes a sus renombradas maniobras conjuntas estivales, las cuales se desarrollarán de manera fragmentada, en lo que parece ser un gesto conciliador de Seúl hacia su vecino del Norte, ante el cual ha adoptado una postura de diálogo con la llegada al poder del presidente Lee Myung-bak.
Unos 18.000 soldados surcoreanos participarán en los ejercicios Ulchi Freedom Shield (UFS) de este año, una cifra semejante a la del año pasado, que contó con alrededor de 19.000 efectivos, según comunicó el Estado Mayor Conjunto (JCS).
Estas maniobras, que incluyen simulaciones informáticas de puesto de mando y ejercicios con fuego real sobre el terreno basados en escenarios de amenaza, se extenderán once días, hasta el 28 de agosto.
Este año, aproximadamente la mitad de los cerca de 40 ejercicios de entrenamiento programados se aplazarán hasta septiembre como parte de los esfuerzos de Seúl por reducir la tensión con Pionyang y lograr un acercamiento que se ha estado resistiendo.
El régimen norcoreano, a través de Kim Yo-jong, la influyente hermana del líder, ha estado rechazando cualquier diálogo con el Sur, al que sigue considerando “el enemigo”, y el ministro norcoreano de Defensa, No Kwang-chol, advirtió antes de que comenzaran estas maniobras que el Norte tomará contramedidas si durante estos ejercicios se produce un “cruce de líneas”.
Antes del inicio de las maniobras, el Ejército norcoreano llevó a cabo unos ejercicios de artillería en tono disuasorio.
Corea del Norte considera las maniobras del Sur y EE.UU. como simulaciones de invasión de su territorio y una amenaza a su soberanía, por lo que suelen desencadenar críticas e incluso pruebas armamentísticas por parte de Pionyang a modo de respuesta y protesta.
Seúl y Washington defienden que la naturaleza de estos ejercicios es meramente defensiva.
De manera simultánea a las maniobras militares Ulchi Freedom Shield se realizará un ejercicio de defensa civil de cuatro días, hasta el jueves, en el que se simulará la respuesta ante ataques con drones y ciberataques, y durante el cual se movilizará a unos 580.000 civiles.
El 20 de agosto se llevará a cabo un ejercicio antiaéreo de defensa civil a nivel nacional como parte de estas últimas maniobras. EFE
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