Un llamado urgente desde el Colegio Dominicano de Periodistas

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El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) está al borde del colapso, es un secreto a voces.

A pesar de las dificultades que enfrenta el gremio, quienes dirigen la institución insisten en mantener el control. No sería lo mejor para la clase periodística.

Por el contrario, la mayoría de los periodistas debe tomar la firme decisión de evitar que la inercia y la apatía continúen dominando el CDP, creado por la Ley 10-91, que no se aplica en su totalidad.

Los compañeros que controlan nuestro gremio deben entender que no han logrado sacarlo adelante. Al contrario, ha retrocedido. Y el desinterés de los periodistas hacia su gremio se ha convertido en algo habitual.

Deben dar paso a una nueva gestión que, al menos, demuestre interés en encaminar al CDP por nuevos caminos, con nuevas energías, y que no siga en el encierro al que lo han sometido.

Cada día que pasa, la institución que da soporte al Colegio Dominicano de Periodistas se hunde más. Y si las cosas siguen así, la incertidumbre será cuestión de pocos días.

Nunca he sido gremialista. Pero mis más de 40 años de ejercicio en distintos medios y en varias funciones del quehacer periodístico creo que me dan la autoridad para sugerir estos conceptos sobre el marasmo que afecta a nuestro gremio profesional.

En días recientes, me he enterado de las acciones de periodistas veteranos y de las nuevas generaciones que piden un cambio de rumbo para el CDP. El próximo 29 de agosto será decisivo para que la mayoría de los periodistas digan no al continuismo que desde hace tiempo perjudica a esta institución, que es la casa de todos.

Como dice la consigna de Luis García, candidato a presidir el IPPP, “!Con capacidad, experiencia y honestidad transformaremos el curso del CDP!”.

Entre los periodistas en general, se fortalece el clamor de que, en las elecciones del 29 de agosto, la opción es votar por la plancha unitaria del Movimiento Convergencia.