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HOUSTON, TX.- Las autoridades texanas están en plena búsqueda intensiva tras la liberación por error de un recluso considerado peligroso, desde la cárcel del condado de Harris, en Houston.
Este grave suceso llega solo seis meses después de que la misma prisión cometiera un error administrativo similar, al liberar a un sospechoso de homicidio capital, poniendo de manifiesto fallos graves en el sistema.
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Según el New York Post, el individuo es Troy Dugas, de 36 años, quien recuperó su libertad de manera accidental cerca de las 4:30 de la madrugada del domingo. La Oficina del Sheriff del condado de Harris indicó que la liberación se debió, al parecer, a documentos etiquetados incorrectamente en su expediente carcelario.
Dugas debía empezar una condena de cinco años en una penitenciaría estatal por agredir a un familiar en el condado de Fort Bend.
Además, enfrentaba una pena de dos años por evadir el arresto en el condado de Brazoria. Se encontraba recluido en la instalación de Houston desde mediados de agosto por otros cargos locales no especificados, que luego fueron desestimados.
En un comunicado oficial emitido el lunes, la oficina del sheriff confirmó que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias exactas que permitieron la liberación equivocada de Dugas.
Las primeras pesquisas sugieren que el personal de la cárcel no documentó correctamente su sentencia estatal en el archivo digital.
Esta omisión crítica generó la falsa presunción de que Dugas era elegible para ser liberado una vez que se descartaron los cargos en el condado de Harris.
El sistema, al no reflejar las condenas pendientes en otros distritos, procesó su salida como si se tratara de un trámite habitual y legal.
Ante el peligro que representa Dugas en libertad, se ha activado un operativo masivo para localizarlo y volver a detenerlo. Las autoridades han divulgado su descripción física: es un hombre negro de aproximadamente 1.85 metros de altura, pesa alrededor de 98 kilogramos y tiene un tatuaje visible en el cuello.
El sheriff insta a cualquier ciudadano que tenga información sobre su paradero o que lo vea, a que contacte de inmediato a los servicios de emergencia y evite cualquier tipo de confrontación directa, dada la naturaleza violenta de su historial delictivo.
Esta grave falla de seguridad ocurre en el mismo centro penitenciario que hace tan solo seis meses liberó, por un error administrativo, a Justin Tompkins, un sospechoso de homicidio capital.
En ese incidente, el personal de la cárcel confundió a Tompkins con otro preso que compartía el mismo nombre, a pesar de que el propio interno advirtió en ese momento que su liberación era un error.
Tompkins, acusado de un brutal asesinato en 2022, regresó voluntariamente a la cárcel unas 24 horas después, pero el caso puso al descubierto profundas deficiencias en los protocolos de verificación de identidades y gestión de sentencias.
La repetición de un error de tal magnitud en tan poco tiempo ha generado una ola de críticas hacia la administración del sistema carcelario del condado de Harris y ha encendido las alarmas sobre la seguridad pública.
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