Internacionales

“Hippies blancos idiotas”: así insultan funcionarios de Trump a los manifestantes en Washington

8824859808.png
Desde un Shake Shack en el segundo piso, Vance agradeció a los soldados por "mantener este lugar seguro".

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Washington.- El vicepresidente J. D. Vance, el secretario de Defensa Pete Hegseth y el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, realizaron una visita sorpresa a las tropas de la Guardia Nacional apostadas en Union Station, la principal estación de trenes regional de la capital del país. Desde un Shake Shack en el segundo piso, Vance agradeció a los soldados por “mantener este lugar seguro”. “Se esfuerzan mucho todo el día. Les damos hamburguesas. No es un trato justo, pero les agradecemos todo lo que hacen”, dijo el vicepresidente, según el medio digital Politico. Los empleados de la cadena les entregaron cajas de hamburguesas; sin embargo, el discurso no se entendía por el ruido exterior. “Liberen DC”, les gritaron al llegar.

Los dirigentes caminaron indiferentes ante los gritos e incluso se rieron de algunos de los que protestaban.

“Este tipo piensa que la gente no se merece ley y orden en su propia comunidad”, dijo Vance en tono burlesco a Hegseth mientras señalaba a uno de los manifestantes.

El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, criticó el miércoles a los que llamó “estúpidos hippies blancos” que protestaban contra la ofensiva federal contra el crimen en la capital del país y argumentó que no representan a los ciudadanos de Washington, D.C, publicó el diario digital The Hill.

“No vamos a permitir que los comunistas destruyan una gran ciudad estadounidense, y mucho menos la capital de la nación”, dijo Miller a la multitud reunida cerca de Shake Shack, dentro de Union Station. “Y abordemos también otro asunto. Todos estos manifestantes que han visto aquí en los últimos días, todos estos hippies blancos de avanzada edad, no son parte de la ciudad y nunca lo han sido. Y, por cierto, la mayoría de los ciudadanos que viven en Washington, D. C., son negros”.

Trump declaró una “Emergencia de Seguridad Pública” y el lunes tomó el control de la Policía de Washington D.C. y anunció la activación de unas 800 tropas de la Guardia Nacional de la capital, dentro de sus esfuerzos por “restablecer el orden público”, amparado en una cláusula de la Ley de Autonomía.

Desde entonces, la capital estadounidense ha visto un incremento exponencial en la presencia de agentes de agencias federales como el FBI, la DEA y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que han realizado decenas de arrestos por posesión de armas y otros delitos, a los que se suman detenciones de indocumentados, según la Casa Blanca.

Contexto: el pasado 11 de agosto Trump declaró la ‘Emergencia de Seguridad Pública’ en Washington para, según él, “restablecer el orden público”, pese a que los índices de criminalidad en la capital son los menores en 30 años.

Hoy, Vance, Hegseth y Miller fueron a un local de la cadena de hamburguesas dentro de la estación para saludar a miembros de la Guardia Nacional y terminaron comiendo con ellos.

Dentro del establecimiento elogiaron la labor que están llevando a cabo los agentes, que fueron desplegados desde hace más de una semana.

“La delincuencia es extremadamente alta aquí en la estación central. Hay personas sin hogar y drogadictos”, respondió Vance cuando fue cuestionado por las zonas en las que se concentran las tropas, que han sido enviadas a las zonas más turísticas de la ciudad y no en las que más crímenes hay.

Preguntado por una encuesta que muestra que la mayoría de los habitantes de la ciudad no apoya el despliegue de la Guardia Nacional, Vance optó por restarle importancia.

“Soy muy escéptico de que la mayoría de los residentes de Washington no quieran que su ciudad tenga más seguridad pública”, respondió a la prensa en la hamburguesería.

Nadine Seiler, una vecina de la zona que participó en la protesta contra las tropas, explicó a EFE que la Guardia Nacional se pasa “unas 15 horas de pie sin hacer nada porque Trump quiere aparentar que Washington está plagado de delincuencia y violadores”.

“Washington tiene delincuencia, está sucio y tiene problemas, pero esto es una crisis inventada para traer aquí a la Guardia Nacional y desviar el foco”, añadió.

Sin embargo, defendió que eso no es lo que le hace sentirse insegura.

“Ahora sí me siento insegura en D.C. por culpa del ICE”, dijo mientras sostenía una gran lona en la que, como en su camiseta, llevaba escrito mensajes contra Trump y las tropas.

Con un discurso parecido, Jonathan, acompañado de una pancarta que acusaba a la Guardia Nacional de ser “criminales de guerra” aseguró que en la ciudad, especialmente en la estación, “no ocurre nada”.

“Aquí no hay ningún delito que justifique esta respuesta militar. No está pasando nada. Solo hay abuelas, turistas y gente que va y viene del trabajo. No hay ningún peligro. Los guardias no tienen nada que hacer, salvo quedarse ahí todo el día”, afirmó.

El vecino sugirió que todo el dinero destinado a este despliegue se podría haber usado para dar una casa a las personas sin hogar de la ciudad.

Según la Administración de Trump, desde el inicio de la operación, se han realizado más de 550 arrestos por diferentes delitos. Estas detenciones también incluyen a indocumentados y a gente sin techo.

TRA Digital

GRATIS
VER