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Estados Unidos se presenta como el árbitro mundial

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Washington. Estados Unidos aplicó, este 20 de agosto, sanciones a otros cuatro jueces y fiscales de la Corte Penal Internacional (CPI), incluyendo a los de países aliados como Francia y Canadá, en un nuevo intento por obstaculizar al tribunal.

“El tribunal representa una amenaza para la seguridad nacional, siendo un instrumento de guerra jurídica contra Estados Unidos y nuestro cercano aliado Israel”, manifestó el secretario de Estado, Marco Rubio, a través de un comunicado.

Rubio aseguró que los cuatro juristas procuraron investigar o enjuiciar a ciudadanos estadounidenses o israelíes “sin el consentimiento de ninguna de las dos naciones”.

La CPI, en su propio comunicado, denunció el “ataque flagrante contra la independencia de una institución judicial imparcial”.

Las sanciones afectan al juez Nicolas Guillou, de Francia, quien preside una causa en la que se emitió una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El caso fue presentado por el Estado de Palestina, no reconocido por Washington pero, a diferencia de Israel o Estados Unidos, se ha adherido al estatuto que estableció el tribunal en La Haya.

Guillou, un jurista veterano, trabajó durante varios años en Estados Unidos, asistiendo al Departamento de Justicia durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017). También participó en juicios vinculados a Kosovo y Líbano.

Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, estuvo en Washington dos días antes, expresó su “consternación” por la medida.

Las sanciones son “contrarias al principio de independencia de la justicia”, declaró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores francés.

La fiscalía del tribunal alega que Netanyahu es responsable de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en la ofensiva israelí en Gaza, incluyendo ataques deliberados contra civiles y el uso del hambre como método de guerra.

También fue sancionada una jueza canadiense, Kimberly Prost, quien participó en un caso que autorizó una investigación sobre presuntos crímenes cometidos durante la guerra en Afganistán, una causa que involucra a fuerzas estadounidenses.

Netanyahu, celebra

Estados Unidos prohibirá la entrada de los jueces de la CPI a su territorio y bloqueará cualquier propiedad que posean allí, medidas más habituales contra adversarios estadounidenses que contra ciudadanos de países aliados cercanos.

La celebración por parte de Netanyahu fue inmediata: “Es una acción decidida contra la campaña de difamación y mentiras dirigida contra el Estado de Israel (y su ejército) en favor de la verdad y la justicia”, declaró Netanyahu en un comunicado.

Rubio también impuso sanciones a dos fiscales adjuntos: Nazhat Shameem Khan, de Fiyi, y Mame Mandiaye Niang, de Senegal.

El Departamento de Estado precisó que los dos fueron castigados por Estados Unidos por respaldar “acciones ilegítimas de la CPI contra Israel”, incluyendo el apoyo a las órdenes de arresto contra Netanyahu y el exministro de defensa Yoav Gallant.

La administración Trump rechaza rotundamente la autoridad de la corte, que cuenta con el apoyo de casi todas las democracias europeas y fue establecida como un tribunal de última instancia cuando los sistemas nacionales no permiten que se haga justicia.

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