Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Con la mira fija en el ciclo electoral de 2028 y ante una posible salida de Luis Abinader del escenario presidencial, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) empieza a revelar sus aspiraciones. Entre los nombres que surgen con ambiciones presidenciales, el de Wellington Arnaud ha despertado interés por motivos que van más allá del habitual espectáculo político.
Aunque menos visible en los medios que otros aspirantes, su perfil técnico, su recorrido institucional y su capacidad de organización interna merecen un análisis serio.
Arnaud ha sido diputado, precandidato presidencial en 2020 y actualmente director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), puesto desde el cual ha liderado proyectos importantes de infraestructura hídrica.
Su desempeño en la administración pública ha sido valorado positivamente por diversos sectores, gracias a una gestión considerada eficiente y alejada de polémicas públicas.
Uno de los factores más resaltantes en su posicionamiento político es su solidez estructural dentro del PRM. Varios informes concuerdan en que ha edificado una red de apoyo sólida en más de 28 provincias, con el respaldo de decenas de alcaldes, legisladores y líderes locales.
Este capital político le otorga una ventaja táctica en cualquier proceso interno, aunque no necesariamente se traduzca en apoyo directo del electorado general.
No obstante, su candidatura enfrenta desafíos evidentes. Arnaud carece, por ahora, de una narrativa nacional suficientemente elaborada que lo proyecte fuera de la estructura partidaria.
Su bajo perfil mediático y su limitada conexión con los segmentos urbanos, juveniles y de clase media lo sitúan en desventaja frente a figuras con mayor capital simbólico y reconocimiento público, como David Collado o Carolina Mejía.
Asimismo, la dinámica interna del PRM y la forma en que se seleccione a su candidato influirá de manera considerable en sus posibilidades reales. Si el método favorece la popularidad mediática o las encuestas, su estructura podría no ser suficiente. En cambio, si el partido prioriza el trabajo organizativo y los resultados de gestión, Arnaud podría perfilarse como una opción competitiva.
Agregar Comentario