Té de lavanda: una infusión natural para aliviar la ansiedad y el insomnio

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El té de lavanda se ha establecido como una alternativa natural para potenciar el bienestar mental, disminuir la ansiedad y lidiar con el insomnio, como respaldan instituciones médicas tales como la Clínica Cleveland, Harvard y la Biblioteca Nacional de Medicina.

Elaborada con flores secas de lavanda, sobre todo de la variedad Lavandula angustifolia (lavanda inglesa), esta infusión es conocida por su efecto relajante y sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Su consumo habitual, como parte de una rutina nocturna saludable, ayuda a calmar el sistema nervioso y promover un descanso reparador.

Investigaciones recientes señalan que el té de lavanda podría ser un complemento efectivo en terapias para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño, sobre todo en adultos mayores, al provocar una sensación de calma que facilita la conciliación del sueño.

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Para su preparación, se aconseja emplear solo flores secas aptas para el consumo humano, que se encuentran en tiendas especializadas, y evitar variedades no comestibles que puedan causar efectos adversos. La infusión se prepara vertiendo agua caliente sobre una cucharada de flores y dejándola reposar entre cinco y diez minutos.

Si bien es una bebida generalmente segura, los expertos sugieren moderación en su consumo — una taza diaria — y consultar con un profesional de la salud antes de incorporarla a la rutina, particularmente en individuos con condiciones médicas previas. No se recomienda su uso en mujeres embarazadas ni en niños, dada la carencia de estudios definitivos sobre su seguridad en estos grupos.

De esta manera, el té de lavanda se presenta como una opción accesible y placentera para quienes buscan mejorar su descanso de forma natural, en un escenario de creciente interés por alternativas a los tratamientos farmacológicos.