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Imploraré a Dios que me guíe a la generosidad, que transforme el odio a los opresores en amor por los oprimidos, y me dé el coraje para elegir la muerte antes que la traición.
Anhelo ser merecedor de la admiración de mis hijas, del afecto de mi esposa y del respeto de mis amigos, ser ajeno a la envidia y el egoísmo, para que mis derrotas nunca sean victorias ajenas.
Anhelo sumergirme en la humildad, reconocer mis fallos sin el afán de reincidir, que mis acciones siempre reflejen la sinceridad y la responsabilidad.
Solicito fortaleza espiritual para superar mis flaquezas y tentaciones, ser esclavo de mis convicciones y defensor de los derechos ajenos, que mis fuerzas se multipliquen en la consecución de metas personales y familiares, pero ruego que mi ambición no me haga insensible al sufrimiento ajeno.
Quiero ser un buen padre, hijo, hermano y amigo, y pido a Dios la oportunidad de servir para aliviar el dolor del prójimo, aprender a perdonar y a pedir perdón, aunque en mi alma las heridas causadas por la traición y el engaño nunca sanen del todo.
Estoy decidido a no dejar que las barreras políticas me separen de mis amigos, aunque no busco una amistad superficial, porque es preferible un Nerón como enemigo que un Judas como amigo.
Dios me otorgará sabiduría para sentir compasión por aquellos que intenten inyectarme veneno de rencor, egoísmo, deslealtad, mentira, traición y envidia, ante lo cual procuraré ser inmune.
Aspiró a no ver más niños forzados a ser hombres prematuramente.
La vida es efímera y me considero afortunado de haber vivido más de cuatro décadas, pero suplico a Dios el privilegio de compartir con mis hijas sus logros académicos y la alegría de ser abuelo.
No hay que abandonar la lucha por un futuro mejor para nuestros hijos y las futuras generaciones. Aunque por ahora parezca un sueño, anhelo no ver más niños convertidos en hombres prematuramente, ni hombres envejecidos por el látigo del hambre y la injusticia.
Me siento bendecido por el inmerecido honor de haber conocido a mi esposa Iris, el privilegio de ser padre de Kirsys y Karol, y por contar con buenos amigos. Que Dios no permita que me vuelva insensible, egoísta, ambicioso, envidioso, cobarde ni traidor.
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