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Texas.- SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, suspendió este domingo la décima prueba de vuelo del megacohete Starship, la cual se iba a llevar a cabo desde Starbase, en Boca Chica, Texas.
Según informó la compañía, el aplazamiento se debió a la necesidad de “tener tiempo para corregir un problema con los sistemas en tierra”.
El anuncio llegó a la vez que una protesta de seis embarcaciones lideradas por la organización ambientalista Conibio Global, que realizaban una manifestación pacífica en aguas del Golfo de México, a unos cuatro kilómetros de la plataforma de lanzamiento de SpaceX.
Durante la protesta, dos helicópteros, uno de la Guardia Costera y otro de fuerzas nacionales, sobrevolaron la zona donde los activistas exhibían mensajes en contra de las operaciones de la empresa de Musk.
Elías Ibarra, portavoz del colectivo, celebró la cancelación del lanzamiento como una “victoria en memoria de las tortugas y animales marinos”, denunciando que las pruebas de Starbase han perjudicado la fauna debido a los residuos espaciales y las explosiones sónicas en áreas naturales protegidas como la Laguna Madre y el Delta del Río Colorado.
Mientras SpaceX progresa en su desarrollo tecnológico, los ambientalistas intensifican su oposición. Conibio Global alerta de que las pruebas del Starship suponen un peligro ecológico para especies marinas amenazadas y para los ecosistemas del noreste de México.
La suspensión de este domingo, aunque se atribuye a motivos técnicos, fue entendida por los activistas como una señal de que su presión está empezando a poner de manifiesto el impacto ambiental de los lanzamientos.
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