Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU. (AP) — Ken Martin se vio envuelto en una ardua contienda.
El discreto operador político de Minnesota, que apenas llevaba seis meses al frente del Comité Nacional Demócrata, tenía la misión de liderar la resistencia de su partido contra el expresidente estadounidense Donald Trump y mejorar la imagen de su partido.
“Considero que, en estos momentos, la división más grande en nuestro partido, francamente, no es de índole ideológica”, le comentó Martin a The Associated Press. “La mayor división reside entre quienes dan la cara y luchan, y aquellos que se mantienen al margen”.
“Estamos utilizando todos los medios a nuestro alcance para confrontar a Donald Trump”, señaló, haciendo referencia al CND.
No obstante, mientras cientos de funcionarios demócratas se reunían el lunes en Minneapolis, la ciudad natal de Martin, para la primera reunión oficial del CND desde que asumió la presidencia, hubo indicios de que la lucha de Martin podría extenderse mucho más allá del actual ocupante del Despacho Oval.
Los grandes donantes demócratas estaban descontentos con el rumbo de su partido y no estaban expidiendo cheques. Las facciones políticas estaban fragmentadas por asuntos como la guerra entre Israel y Hamás. El mensaje del partido era confuso. Sectores clave de la base demócrata — votantes de clase trabajadora y jóvenes, entre otros — se distanciaron.
Y existía una profunda frustración por el hecho de que el Partido Demócrata, bajo el liderazgo de Martin, no estaba haciendo lo suficiente para frenar al presidente republicano, sin importar lo dura que fuera su retórica.
“No hay soluciones mágicas”, manifestó Jeanna Repass, presidenta del Partido Demócrata de Kansas, quien elogió la labor de Martin hasta el momento. “Está tratando de liderar en una época en la que todos quieren una solución inmediata. Y simplemente, no va a suceder”.
En la reunión de verano de tres días de esta semana, los funcionarios del CND esperaban conseguir avances reales para revertir la sensación de pesimismo y frustración que había consumido a los demócratas desde que los republicanos aseguraron la Casa Blanca y el control del Congreso el pasado otoño.
Podría no ser tan sencillo.
Al menos un par de miembros del CND consideraron en privado interponer una moción de censura contra Martin esta semana, en parte debido a la decepcionante recaudación de fondos del comité, según una persona con conocimiento directo de la situación que prefirió el anonimato para poder compartir conversaciones internas. A la larga, la moción de censura no prosperó porque los críticos de Martin no lograron recabar suficiente apoyo de otros miembros del partido, entre ellos más de 400 funcionarios electos de todos los estados y varios territorios.
Y la situación financiera del comité era precaria en comparación con la de la oposición.
Los archivos federales más recientes revelaron que el CND tenía 14 millones de dólares en el banco a finales de julio, en comparación con 84 millones del Comité Nacional Republicano. La cifra de los demócratas representó su nivel más bajo de efectivo disponible en al menos los últimos cinco años.
Martin y sus aliados, incluyendo a su predecesor Jaime Harrison, insistieron en que no es justo comparar la salud financiera actual del partido con la de años recientes, cuando el presidente demócrata Joe Biden estaba en la Casa Blanca.
Harrison señaló que es más preciso si se compara con 2017. Ese año, el comité tuvo dificultades para recaudar dinero en los meses posteriores a la primera derrota ante Trump. Y en las elecciones de mitad de período de 2018 que siguieron, señaló Harrison, los demócratas superaron sus problemas de recaudación de fondos y ganaron la mayoría en la Cámara de Representantes y varios escaños en el Senado.
“Estos son solo los vaivenes propios de ser demócrata cuando no tenemos la Casa Blanca”, expresó Harrison. “Ken se está adaptando al puesto”.
Martin reconoció que los grandes donantes están agotados después de los últimos comicios, lo que ha obligado al comité a recurrir a donantes de menor cuantía, quienes han respondido bien.
“El dinero no será el factor determinante en estas elecciones (de mitad de período)”, observó Martin. “Hemos estado haciendo inversiones, inversiones récord, en nuestros partidos estatales… Tenemos el dinero para operar. No estamos en mala posición”.
Aunque Martin es ampliamente popular entre las bases del CND, las divisiones internas podrían salir a la luz pública esta semana cuando el comité valore resoluciones que difieren entre sí sobre la guerra entre Israel y Hamás.
En una resolución propuesta, el CND instaría a los miembros demócratas del Congreso a suspender la ayuda militar a Israel, establecer un embargo de armas y reconocer a Palestina como un país, según el lenguaje del borrador revisado por la AP. La medida también afirmaría que la crisis en Gaza ha provocado la pérdida de más de 60.000 vidas y el desplazamiento de 1,7 millones de palestinos “a manos del gobierno israelí”.
El liderazgo del CND, encabezado por Martin, presentaría una resolución diferente que agregaría más contexto sobre los desafíos que enfrenta Israel.
Una línea, por ejemplo, haría referencia al “sufrimiento tanto de palestinos como israelíes” y resaltaría el número de israelíes muertos en el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023. La versión de Martin abogaría por una solución de dos Estados, pero no habría referencia al número de palestinos muertos o desplazados, ni se haría un llamado para poner fin a la ayuda militar o un embargo de armas.
Mientras tanto, otra resolución propuesta reafirmaría el compromiso del CND con la “diversidad, equidad e inclusión”. Muchos demócratas, empresas e instituciones educativas se han distanciado de los programas de diversidad, equidad e inclusión después de que Trump y otros republicanos los criticaran, calificándolos de políticas “progresistas” de los demócratas.
Finalmente, Martin indicó que el partido debe enfocar su mensaje en la economía.
“No cabe duda de que tenemos que volver a un mensaje que resuene entre los votantes”, manifestó. “Y centrarse en una agenda económica es lo que congrega a todas las partes de nuestra coalición y a los estadounidenses en la conversación”.
“Tenemos trabajo por hacer, sin duda”, añadió.
El CND está a años de distancia de decidir qué estados votarán primero en el calendario de primarias presidenciales de 2028, pero esa discusión comenzaría de lleno en la reunión de Minneapolis, donde al menos tres posibles candidatos presidenciales serían oradores destacados: el senador por Connecticut Chris Murphy, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, y la senadora de ese mismo estado, Amy Klobuchar.
Martin indicó que el CND está abierto a cambios con respecto al calendario de 2024, que comenzó en Carolina del Sur, mientras que Iowa y Nuevo Hampshire, que tradicionalmente abrían, fueron desplazados. En los últimos días, los demócratas de Iowa han amenazado públicamente con rebelarse e ignorar los deseos del CND si se les pasa por alto de nuevo en 2028.
Se prevé que el comité de Reglas y Estatutos del CND esboce esta semana cómo sería el próximo proceso de selección del calendario, aunque es probable que el calendario en sí no se complete hasta 2027.
“Nos aseguraremos de que el proceso sea abierto, de que cualquier estado que quiera presentar una propuesta para estar en el período inicial pueda hacerlo”, apuntó Martin.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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