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CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Qué ocurre cuando se unen Bad Bunny, Belinda y miles de fans con la garganta ya exhausta de gritar? Pues un escenario a punto de explotar, tanto literal como metafóricamente. El Coliseo de Puerto Rico se transformó en el centro del chisme y la histeria general cuando la estrella pop mexicana apareció, sin previo aviso, durante la interpretación de “Perro Negro”, tema donde Benito ya le había lanzado elogios desde hace tiempo.
La escena fue puro espectáculo: Belinda irrumpe en el escenario, Bad Bunny se le acerca con cara de “lo conseguí” y juntos montan un show que las redes sociales ya han elevado a material de culto. Videos en TikTok, X (antes Twitter) y WhatsApp circularon más rápido que cualquier comunicado oficial: ambos bailando, él cantándole directo a la cara y el público rugiendo como si estuvieran presenciando el fin del mundo.
Claro, la memoria colectiva no olvida. Los fans recordaron aquel momento embarazoso en que Belinda, en un directo de Instagram, intentó cantar algo de Bad Bunny y terminó haciendo ruiditos tipo “eh-eh-eh” porque no se sabía ni una letra. Hoy, esa misma mujer estaba a medio escenario con el Conejo Malo, y ahora sí, “ganando como siempre”. Ironías del destino.
Pero la cosa no paró ahí. La noche fue parte de la residencia “No Me Quiero Ir de Aquí”, donde Benito ya ha invitado a medio mundo: Feid, Nicky Jam, Ivy Queen y hasta Jorge Drexler se dejaron ver en la famosa “casita” VIP. Puerto Rico se convirtió en el Disneyland de los reguetoneros, y todos quieren su foto desde el Choli.
El público, mientras tanto, no paraba de reaccionar con comentarios enloquecidos: desde el clásico “casi explota esa m….” hasta “mañana Belinda sale con los ojos tatuados”. Y aunque muchos juraron que todo era puro marketing, lo cierto es que el momento fue tan explosivo que eclipsó hasta el nuevo videoclip sorpresa de Bad Bunny.
Así que sí: Belinda pasó de no saberse ni una canción de Benito a protagonizar uno de los momentos más virales de su residencia. Y si algo quedó claro es que, cuando estos dos se juntan, internet simplemente no sobrevive.
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