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Washington, 26 de octubre (Yonhap) — El presidente surcoreano, Lee Jae Myung, y el presidente estadounidense, Donald Trump, acordaron colaborar en la industria de la construcción naval y mantuvieron “conversaciones relevantes” sobre la cooperación en energía nuclear durante su cumbre del lunes (hora local), según informó el asesor de seguridad nacional, Wi Sung-lac.
Wi declaró que la primera reunión de Lee con Trump abarcó cómo impulsar los sectores de la construcción naval y otras áreas de manufactura, además de explorar nuevas áreas de cooperación en energía.
Los dos líderes “llegaron a un acuerdo sobre la ampliación importante de la cooperación en construcción naval y sostuvieron pláticas importantes sobre la cooperación en materia de energía nuclear”, comentó Wi a los periodistas en Washington.
Wi señaló, sin proporcionar más detalles, que se llevarán a cabo consultas adicionales sobre la cooperación en energía nuclear entre ambos países.
Seúl busca revisar el acuerdo nuclear bilateral con Washington que prohíbe el reprocesamiento y el enriquecimiento de uranio por parte de Seúl.
Corea del Sur ha anhelado durante mucho tiempo adquirir capacidades de enriquecimiento y reprocesamiento de uranio para completar el ciclo del combustible nuclear, considerándolas cruciales para abordar su seguridad energética, sus inquietudes ambientales y para respaldar sus esfuerzos de exportación.
Washington ha mantenido una postura cautelosa respecto a flexibilizar las restricciones del pacto, en gran medida debido a preocupaciones sobre la proliferación, ya que una instalación de reprocesamiento podría emplearse para extraer plutonio, utilizado en la fabricación de armas nucleares.
La cooperación en el sector de la energía nuclear también podría ser parte de las próximas consultas.
En una mesa redonda empresarial realizada el mismo día, Lee mencionó que Corea del Sur ampliaría las asociaciones con EE. UU. en energía nuclear de próxima generación y en el desarrollo de reactores modulares pequeños (SMR).
Durante la cumbre, Lee y Trump también debatieron la futura trayectoria de la alianza de seguridad de larga data, y Wi indicó que hubo un “amplio consenso” sobre avanzar en la “modernización de la alianza” para fortalecer la postura de defensa conjunta.
El concepto de modernización de la alianza se considera delicado, ya que podría implicar ajustes en el papel o alcance de las Fuerzas Armadas Estadounidenses en Corea del Sur (USFK), compuestas por 28.500 soldados, bajo el marco de la “flexibilidad estratégica”, para ayudar a contrarrestar a una China cada vez más asertiva.
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