Simón Pérez y Silvia Charro, fuera de Kick

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Nacido en Getafe (Madrid) en 2002. Cursa un doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la UC3M. Ha hallado en la escritura web un sitio perfecto para narrar historias. Se incorporó al Diario AS en octubre de 2024 como redactor becario en Tikitakas.

En las últimas semanas, los nombres de Simón Pérez y Silvia Charro han acaparado numerosos titulares dentro del ámbito mediático. En 2017, el economista saltó a la fama por sus apariciones en varios programas de televisión, así como por su presencia en redes sociales. Su pareja no se quedó atrás, trabajando como consultora en la empresa Engel & Völkers.

Sin embargo, un vídeo viral dio comienzo a su descenso a los infiernos. En él, ambos se encontraban bajo los efectos del alcohol. Las consecuencias fueron drásticas: Simón y Silvia perdieron sus trabajos, su hogar en común y entraron en una espiral autodestructiva que parece no tener fin. El defensor de las hipotecas a tipo fijo abrió un canal de YouTube con el que intentó difundir sus conocimientos y salir del agujero, pero también fracasó.

Posteriormente, Simón Pérez se dedicó a los directos en internet. No eran contenidos normativos, sino transmisiones en vivo donde el economista solicitaba dinero para comer. Fue baneado de múltiples plataformas hasta encontrar su sitio en Kick, donde numerosos usuarios pagaban grandes cantidades de dinero para ver a Simón pasar por situaciones tan escatológicas como verterse un cubo de vómito encima, beberse su propia orina o consumir sustancias ilegales, entre otras situaciones.

Recientemente, la pareja ha sufrido un nuevo revés que afecta, y mucho, a sus capacidades para generar ingresos. Según han contado Simón Pérez y Silvia Charro, su canal de Kick, conocido como ‘SS Conexión’, ha sido eliminado de Kick.

La pareja de economistas ha asegurado no saber los motivos detrás de esta expulsión, aunque creen que el fallecimiento del streamer francés Raphaël Graven ha tenido algo que ver, ya que la plataforma de directos parece haber endurecido sus normas relacionadas con los contenidos que emiten sus creadores.