Luis, Josefa y los “sucesos que (no) ocurren”

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Cuando el presidente Luis Abinader afirmó que el asesinato de cuatro niños a manos de sus familiares “son tragedias que suceden” porque los padres de esos menores no tenían historial de enfermedad mental, nos consternamos.

Resultó más duro e indignante escuchar a Josefa Castillo, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), excusar por qué nadie hizo nada ante la denuncia de un vecino sobre el maltrato a Emailing Coronado: solo atienden casos de niños de 2 a 5 años. Los demás, al parecer, no son relevantes.

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Como su “misión” no es recibir denuncias, Castillo se desentendió de la sangre de Emailing al indicar que quien recibió la denuncia debió remitir al denunciante al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), al Ministerio Público o a la Policía. ¿Olvida que cada instante es crucial cuando alguien está en peligro de muerte?

Las tragedias de los cuatro niños asesinados por sus padres suicidas, así como el parricidio cometido por la tía de Emailing, son horrores que deberían llamar la atención de todos, especialmente de las autoridades. El sistema falla, pero la sociedad también: la decadencia que nos envuelve apesta y duele. Actuemos.