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Nueva York, 27 ago (EFE).- La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Susan Monarez, fue destituida este miércoles, según confirmó la Casa Blanca tras un anuncio confuso que suscitó dimisiones de altos cargos y acusaciones de politización en la salud pública.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), encabezado por Robert F. Kennedy Jr., publicó esta tarde en su cuenta de X que Monarez “ya no es directora” de los CDC, sin dar más precisiones, y a menos de un mes de que esta fuera confirmada para el puesto por el Senado, el 31 de julio.
Tras el anuncio del HHS sobre la salida de Monarez, al menos cuatro altos cargos de los CDC presentaron sus renuncias, algunos de ellos al mencionar su preocupación por los recortes en la agencia, la desinformación sobre las vacunas y la politización de los servicios de salud públicos bajo el mandato de Kennedy, informó la cadena CNBC.
Los abogados de Monarez, Mark Zaid y Abbe Lowell, publicaron un mensaje en X al aclarar que no había “renunciado, ni sido despedida todavía” y se negaba a dejar el puesto al atribuir el anuncio a represalias políticas.
“Cuando la directora del CDC Susan Monarez se negó a firmar directivas no científicas e imprudentes y a despedir a expertos de salud consagrados, ella optó por proteger al público antes que servir a una agenda política. Por eso, la han atacado”, declararon los abogados.
Sin embargo, horas después, el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Kush Desai, declaró a The Washington Post y a otros medios que, como Monarez “se ha negado a dimitir a pesar de comunicar a la dirección del HHS su intención de hacerlo, la Casa Blanca la ha despedido”, e hizo hincapié en su desacuerdo con el Gobierno de Donald Trump.
“Como el comunicado de sus abogados deja totalmente claro, Susan Monarez no está alineada con la agenda del presidente de ‘Hacer a EE.UU. sano de nuevo'”, agregó el portavoz, en referencia al lema de Kennedy.
Los cambios en la dirección del CDC han coincidido con la aprobación de una nueva remesa de vacunas anticovid por el regulador estadounidense, que estarán limitadas a la población de “alto riesgo” previa consulta médica, y con el retiro de la autorización para uso de emergencia de esas inyecciones.
Se trata de un giro en la política de vacunación contra la covid-19 de EE.UU., ahora más afín al escepticismo de Kennedy hacia las vacunas.
En junio, Kennedy despidió a los diecisiete miembros del comité que asesoraba a los CDC sobre quién debía vacunarse, incluyendo a los niños, al asegurar que dicha acción devolvía la confianza del público en las vacunas, lo que fue criticado por expertos en salud.
Monarez fue la primera directora del CDC elegida tras un proceso de confirmación por el Senado, y Trump la nominó después de retirar la candidatura del excongresista de Florida David Weldon ante la posibilidad de que no obtuviera los votos necesarios.
Los CDC son una agencia de gran relevancia debido a que emite recomendaciones sobre vacunas, trabaja para prevenir enfermedades crónicas y combate brotes de enfermedades infecciosas. La agencia desempeñó un papel crucial en la respuesta a la pandemia de la covid-19.
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