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Minneapolis. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, fustigó “un cúmulo de horrores” en Gaza, donde la Defensa Civil local contabilizó al menos 40 fallecidos en ataques israelíes en el día.
En tanto que el ejército israelí se apresta a tomar Ciudad de Gaza, las organizaciones de ayuda humanitaria sobre el terreno alertan acerca de las consecuencias de esta nueva operación militar en el enclave, donde la mayoría de sus dos millones de habitantes han sido desplazados al menos en una ocasión desde que comenzó el conflicto.
“Gaza está llena de escombros, llena de cuerpos y llena de ejemplos de lo que podrían constituir graves infracciones al derecho internacional”, declaró a la prensa Guterres, reclamando que se haga justicia.
Imágenes de AFP enseñaron el jueves grandes nubes de humo sobre el cielo de Ciudad de Gaza, después de que Israel bombardeara los suburbios de la principal localidad del territorio.
“Hubo explosiones toda la noche. Yo fui herida, mi esposo fue impactado por la metralla y mi hijo también resultó herido en la cabeza”, relató Aya Daher, una desplazada del barrio de Zeitún.
En el centro de Gaza, se veían largas hileras de personas que huyen hacia el sur a pie, en carros jalados por burros.
La Franja de Gaza alcanzó un “punto de quiebre”, manifestó por su parte la directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain, luego de una visita.
Expertos en derechos humanos de la ONU expresaron su inquietud ante reportes de “desapariciones forzadas de palestinos hambrientos” que buscaban alimentos.
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