Salud

La salud ante el cambio climático

8842649427.png
Independientemente de sus causas o motivos, el cambio climático está modificando la manera en que el ser humano interactúa con su entorno.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Independientemente de sus causas o motivos, el cambio climático está modificando la manera en que el ser humano interactúa con su entorno. “O sea, el frío es frío, el calor es calor y siempre hemos tenido ciertos grados de estaciones. Ahora estamos teniendo un calor excesivo”, puntualiza el doctor Javier Pérez-Fernández.

Añade que “también estamos experimentando episodios de inundaciones, e incluso hay zonas donde el frío se ha vuelto más intenso. Entonces, todo eso lógicamente genera unas condiciones más adversas para el ser humano y cambia la forma en que se ha preparado para afrontar estos fenómenos meteorológicos que, en cierta medida, en la última década, hemos notado mucho más rápidos”, destaca Pérez Fernández, director médico de la Unidad de Cuidados Críticos de Baptist Health.

Afirma que las enfermedades respiratorias son quizás el punto más vulnerable del ser humano en lo referente a las condiciones climáticas, ya que el calor provoca un aumento en las deficiencias respiratorias de esas personas, sobre todo las que padecen estas enfermedades de forma crónica.

Pone como ejemplo a las personas que puedan tener asma, bronquitis crónica, las personas con enfisema y otras enfermedades, que se ven afectadas mucho más rápido debido al calor.

“Con frecuencia escuchamos a los expertos del tiempo en los noticieros que nos hablan de la presión atmosférica, que es el peso que la atmósfera ejerce sobre el ser humano”, comenta el especialista.

Agrega que “el calor genera más peso dentro de la atmósfera, y esto también produce una mayor dificultad para respirar. Esto, sin duda, se traduce en un aumento de la dificultad respiratoria”.

Pérez indica que las olas de calor, además de afectar físicamente, también impactan en la salud mental. “Restringen las actividades al aire libre, provocan temor, aumentan el aislamiento y crean un círculo vicioso que perjudica el bienestar psicológico”, explica.

Señala que los grupos más vulnerables incluyen a niños, especialmente recién nacidos, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

“En ellos la menor reserva de agua corporal dificulta regular de manera adecuada la temperatura, acelerando los efectos del calor extremo”, dice.

En cuanto a la preparación del sector salud, el especialista asegura que existen protocolos para tratar emergencias relacionadas con temperaturas extremas, como el “golpe de calor”.

“En el sistema de salud de Baptist tenemos protocolos bien establecidos para el tratamiento de la ola de calor. ¿Por qué? Pues porque nosotros vivimos en una zona del mundo donde el calor es frecuente y es más probable. El problema es cuando esto ocurre en zonas del mundo donde no están preparados. Si hay una ola de calor en Alaska, es muy difícil que estén preparados para tratarla, porque no están expuestos al calor”, destaca.

En cuanto a las medidas preventivas que se pueden tomar desde la atención primaria para mitigar estos efectos en la salud, dice que es muy importante resaltar que las campañas de salud pública son fundamentales.

“Desde el sistema de salud de Baptist tenemos muchas campañas comunitarias, lo que implica que vamos a la comunidad, no esperamos que la comunidad venga al hospital”.

Agrega que cuentan con campañas de salud, conferencias que imparten de forma gratuita en muchos lugares, desde escuelas y teatros hasta centros públicos, donde explican qué hacer cuando llega la época del calor y cómo minimizar sus efectos. “En época de huracanes les explicamos a las personas qué deben hacer para protegerse”, puntualiza.

TRA Digital

GRATIS
VER