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Washington, D.C. – Desde el 2 de septiembre, quienes soliciten una visa de no inmigrante a Estados Unidos y tengan menos de 14 años o más de 79, deberán asistir a una entrevista personal en el consulado o embajada, un requisito del que antes estaban exentos.
Esta nueva norma afecta a visas como la B-2 para turistas, y a otras categorías temporales, y se integra en el endurecimiento general de los trámites migratorios promovido por el gobierno de Donald Trump.
Previamente, niños y adultos mayores gestionaban sus visas sin presentarse personalmente, como parte de un proceso simplificado. Ahora, deberán ir a la cita junto con el resto de su familia, lo que aumentará los tiempos de espera y procesamiento.
El abogado de inmigración Ezequiel Hernández dijo a Univision Noticias que la medida “no proporciona un beneficio claro” más allá de “dar tranquilidad al vicecónsul al ver al solicitante en persona”, aunque anticipa entrevistas cortas para estas edades.
“Si antes una familia de cuatro tenía una sola cita presencial, ahora las cuatro personas deben comparecer, lo que creará más trabajo para las autoridades consulares”, añadió.
Según Hernández, no se espera una reducción importante en las solicitudes de niños, ya que suelen viajar con sus padres.
El cambio se suma a la tendencia de extender la obligatoriedad de entrevistas presenciales en diversos trámites migratorios, lo que podría retrasar la emisión de visas en embajadas y consulados ya sobrecargados.
Para Hernández, “la medida responde a una política de seguridad más rigurosa, pero a cambio de generar más demoras y mayores cargas administrativas sin una ventaja clara en la detección de riesgos migratorios”.
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