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La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití, encabezada por Kenia y respaldada por Estados Unidos, se enfrenta a un futuro incierto. El presidente keniano, William Ruto, advirtió que el mandato de la misión expirará en octubre de este año y solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que conduzca una “transición responsable y oportuna”.
La MSS fue aprobada en 2023 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como respuesta a la solicitud del gobierno haitiano, en medio de una escalada de violencia protagonizada por bandas armadas que controlan cerca del 90 % de la capital, Puerto Príncipe, y otras zonas del país.
Desde su activación en 2024, la misión ha desplegado aproximadamente 1 000 efectivos, mayormente kenianos, para apoyar a las fuerzas locales en tareas de seguridad.
Sin embargo, los resultados han sido limitados. Según datos de la ONU, Haití registró un aumento del 24 % en los homicidios intencionales durante los primeros seis meses del año, alcanzando un total de 4 026 asesinatos. Además, la violencia ha provocado el desplazamiento interno de más de 1,3 millones de personas.
Durante una reunión bilateral con la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, en el marco de la cumbre África‑Caribe (Caricom), Ruto expresó su preocupación por la falta de continuidad en el apoyo internacional y la necesidad de fortalecer los vínculos regionales para enfrentar los desafíos de seguridad global.
La posible retirada de la misión sin una estrategia clara de relevo podría agravar aún más la crisis humanitaria y de gobernabilidad en Haití, donde las instituciones estatales siguen debilitadas y la población vive bajo constante amenaza.
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