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Desde que en 1999 salió el primer juego de baloncesto de 2K, la saga ha ido evolucionando paso a paso hasta convertirse en el simulador por excelencia. Este año NBA 2K26 da un salto adelante y refina al máximo sus gráficos, jugabilidad y modos, logrando, sin sobresaltos, un título que es puro espectáculo.
Cambiar radicalmente algo que ya funciona bien no parece una gran idea, y bajo esa premisa este nuevo NBA 2K26 no busca alterar su estructura, sino pulir cientos de pormenores y modos que lo hacen un juego más rápido, fluido y entretenido.
Por eso encontramos mejoras que corrigen algunos movimientos de los jugadores durante la partida, las mecánicas defensivas, la interacción y los choques en la pista, afinan la barra de tiro para que sea más precisa o incorporan animaciones y gráficos mejores que reproducen los gestos de las estrellas de la NBA.
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Además, avanza en los modos de juego (son tantos y tan variados que cuesta profundizar en ellos), ofreciendo muchas más opciones a los participantes, tanto en torneos de baloncesto femenino como masculino, lo que genera, en conjunto, una atmósfera auténtica, realista y deslumbrante.
Los estadios presentan una iluminación rediseñada que dificulta distinguirlos de un partido real, con una atmósfera en las gradas que parece estar viva. Y si enfocamos la vista al parquet, observar a Stephen Curry, Angel Reese o A’ja Wilson, e incluso a leyendas como Michael Jordan o Larry Bird, con los mismos movimientos, gestos y particularidades que tienen los jugadores de carne y hueso resulta pura magia.
En cuanto a los modos de juego, la edición de este año ofrece tantas alternativas que resultan abrumadoras y todas incluyen ligeras variaciones: partidos con los equipos actuales (masculinos, femeninos e incluso combinados), con leyendas de la NBA, modo carrera que arranca desde el draft, juegos de cartas con la novedad de incorporar equipos femeninos, gestión financiera y deportiva del equipo o el modo “La Ciudad”, un mundo online para jugar y desarrollar a nuestro avatar, que luce absolutamente espectacular.
Es una lástima que, pese a contar con todas las licencias de la NBA/WNBA, no encontremos ningún equipo real en Europa, de modo que al iniciar el “modo carrera” en el Viejo Continente el progreso se realizará en el “Basquet Madrid”, “Istanbul Basquetbol”, “Barcelona Basket” o el “Club Vitoria”, un detalle que resulta bastante decepcionante.
La ambientación, las físicas de los jugadores, el sonido, los comentaristas y los gráficos no hacen sino dejarnos boquiabiertos. Es puro espectáculo y consigue trasladar la emoción de la NBA a los mandos, provocando la sensación de estar ante algo brillante.
Se trata de un juego que, además, satisface a los principiantes que buscan solo diversión, gracias a una jugabilidad más ágil y a movimientos más precisos y realistas, y a los aficionados más exigentes, con tácticas y opciones tremendamente detalladas y casi infinitas.
Como aspecto negativo, se mantienen las transacciones con dinero real para comprar moneda virtual del juego y mejorar así las estadísticas de los jugadores o adquirirles accesorios. Aunque es sencillo conseguir esa moneda virtual mediante un amplio sistema de recompensas y desafíos, resulta tentador usar dinero “real” para acortar el tiempo de esas mejoras y ser competitivo desde el primer momento en el modo online.
Con todo, NBA 2K26 es una auténtica joya, el título definitivo para los amantes del baloncesto, con tantos niveles de dificultad y progresión que es difícil no sentirse cómodo y disfrutar. Jugar una liga y lograr ganar el anillo es una experiencia única, gracias a una ambientación que te hace sentir una verdadera estrella del mayor espectáculo de baloncesto del planeta.
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