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11 S, 24 años: Estados Unidos marcó la tragedia con ceremonias solemnes en Nueva York, el Pentágono y Pensilvania.
Regeneración, 11 de septiembre de 2025. El país conmemora el 11‑S, a 24 años de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Por ello, la nación realizó actos de recuerdo en Nueva York, el Pentágono y Pensilvania.
Sin embargo, este año la fecha, que tradicionalmente simboliza la unidad, quedó ensombrecida por la creciente polarización política y el asesinato del activista conservador Charllie Kirk.
Un día antes de la conmemoración, la noticia del tiroteo que le arrebató la vida a Kirk, un activista de 31 años, estremeció al país.
El director del FBI, Kash Patel, confirmó la gravedad del hecho con su presencia en la Zona Cero, mientras el presidente Donald Trump rindió homenaje póstumo a Kirk.
Le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad.
Por una parte, los actos de recuerdo continuaron. En la Zona Cero, las familias se reunieron para recitar los nombres de los 2 977 fallecidos, un gesto que mantiene su solemnidad.
“Se siente igual cada año”, dijo Jennifer Nilsen, cuya pareja, Troy Nilsen, perdió la vida en los ataques.
De modo similar, Michelle Pizzo, viuda de Jason DeFazio, lamentó que las nuevas generaciones no reconozcan la importancia del día.
“Es la última vez que todos estuvimos juntos”, afirmó Emma Williamson, estudiante de 20 años que no había nacido cuando ocurrió.
El 11 de septiembre también fue el detonante de una nueva era.
La respuesta del gobierno estadounidense, bajo la “Guerra contra el Terrorismo”, desencadenó invasiones en Afganistán e Irak.
Las “misiones antiterroristas” han sustentado narrativas intervencionistas que han cobrado cientos de miles de vidas, mayormente civiles, y han desestabilizado regiones enteras.
En ese sentido, la tragedia sirvió de pretexto para una política exterior agresiva que ha enredado a Estados Unidos en una espiral interminable de conflicto.
La clase trabajadora, aquella que en 2001 mostró una admirable unidad, ha sido la más perjudicada.
El polvo tóxico que se dispersó por Manhattan, tras el colapso de las torres, ha provocado enfermedades en miles de socorristas y civiles.
A pesar de los miles de millones destinados a indemnizaciones, las secuelas continúan.
El aniversario de este 11 S funciona como espejo de los fallos de una nación: la división política, la violencia persistente y el legado de una guerra sin fin.
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