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Miami, EE. UU. – Este viernes, abogados y defensores solicitaron la suspensión de la muerte de David Joseph Pittman, individuo con presunta discapacidad cognitiva condenado por triple asesinato, cuya ejecución mediante inyección letal está programada para el miércoles próximo en Florida, lo que llevaría a 12 el número de reclusos ejecutados en el estado este año.
El equipo legal de Pittman interpuso una solicitud ante la Corte Suprema de EE. UU. pidiendo la paralización del proceso, ya autorizado por el gobernador Ron DeSantis, sustentando que “Florida procederá a ejecutar a una persona con discapacidad intelectual, contraviniendo la Constitución estadounidense”.
“Es imperativo que la Corte intervenga de forma urgente para impedir la ejecución inminente de Pittman, pese a las salvaguardas a la pena capital garantizadas por la Octava Enmienda”, señala el escrito judicial.
Varias organizaciones de la sociedad civil también han solicitado detener la ejecución del hombre, quien fue sentenciado por el asesinato en mayo de 1990 de los progenitores de su esposa Marie, en proceso de divorcio, en Mulberry, localidad rural al este de Tampa, en el centro de Florida.
Según los expedientes judiciales, el acusado apuñaló mortalmente a Clarence y Barbara Knowles, le decapitó a su hija de 21 años, Bonnie, y prendió fuego a la vivienda. No obstante, la madre de la víctima declaró en el juicio que él no comenzó a hablar hasta los cuatro años, y un psicólogo afirmó que presentaba indicios de daño cerebral.
En este escenario, organizaciones como Death Penalty Action y Floridians for Alternatives to the Death Penalty (FADP) solicitaron clemencia al gobernador DeSantis, resaltando que Florida ya ha ejecutado a 11 reclusos en lo que va de 2025, tras haber batido el récord de nueve ejecuciones en un mismo año el pasado 31 de julio.
“Esta pena capital contravendría la prohibición constitucional de EE. UU. de ejecutar a individuos con discapacidad intelectual, y situaría a Florida entre las escasas jurisdicciones que eluden las protecciones categóricas establecidas por la Corte Suprema de EE. UU.”, sostuvo la solicitud de FADP.
La ejecución más reciente en Florida, el 28 de agosto, correspondió a Curtis Windom, condenado por un triple asesinato ocurrido en 1992, y tras la de Pittman, está agendada para el 30 de septiembre la muerte de Victor Jones, por un doble homicidio.
Florida alberga más de un tercio de los 30 reclusos ejecutados en EE. UU. en lo que va de 2025, superando los 26 del total de 2024 y registrando la cifra más alta de los últimos cinco años, según datos del Death Penalty Information Center.
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