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María Rodríguez, de 58 años, comentó a los medios que aguarda que su vivienda sea reconstruida, pues admitió que no dispone de los medios financieros necesarios para ello.
Asimismo, denunció que tras la explosión, ocurrida a las 9:37 hora local (13:37 GMT) del 11 de septiembre, indígenas yukpas “se estaban apropiando” de pertenencias de los damnificados.
“Tuvimos inconvenientes, percances, con ellos, porque intentaban dejarnos sin nada de lo que tan poco nos quedó”, afirmó Rodríguez, quien señaló que la noche anterior pasó en el terreno de su casa, ahora cubierto de escombros, “protegiendo lo escaso” que aún poseía, y que sigue a la espera de una respuesta del Gobierno.
Por su parte, Eleuterio Delgado manifestó “gran dolor” por la pérdida de su vivienda y relató que su hijo de cuatro años sufrió una cortadura facial y se encuentra hospitalizado.
“Aunque era un refugio (vivienda precaria), tenía mis cosas”, lamentó Delgado, de 68 años, quien adelantó que esta noche pasará en su puesto de trabajo, donde se desempeña como vigilante.
“Hay muchas promesas. Hay que esperar”, añadió.
Mientras tanto, Darwin Luzardo, de 37 años, solicitó ayuda con colchones, calzado y ropa, enfatizando que, al igual que él, otras personas perdieron “todo”.
En otro orden, más de 50 animales afectados por la explosión recibieron asistencia médica, informó Leonardo Jiménez, coordinador en Zulia de la Misión Nevado, entidad gubernamental dedicada al cuidado de perros y gatos.
“Más de 20 animalitos fueron reubicados con diversas organizaciones no gubernamentales”, indicó Jiménez, precisando que los animales que no fueron reclamados “posiblemente” serán puestos en adopción.
El número de personas afectadas por la explosión asciende a 48, anunció este viernes el gobernador de Zulia, el chavista Luis Caldera.
Añadió que este viernes inicia una fase de recuperación de la zona y de atención a los residentes cercanos a la fábrica de fuegos artificiales.
La rehabilitación del sector contará “con apoyo regional y nacional, en coordinación con cuerpos bomberiles de cinco municipios”, según las autoridades, que también aseguraron que, desde “el primer instante de la emergencia”, se ha mantenido un “despliegue de ambulancias, activación hospitalaria, suministro de insumos y vigilancia continua”.
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