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Miami. Más de un centenar de organizaciones filantrópicas liberales de EE. UU., entre ellas la Ford Foundation y la Open Society Foundations (OSF), condenaron este miércoles los “ataques” y los “intentos de instrumentalizar la violencia”, mientras la Casa Blanca intenta investigarlas tras el asesinato del comentarista conservador Charlie Kirk.
En una carta abierta, las fundaciones declararon que “nadie debería ser blanco de agresiones por cumplir su misión o por manifestar sus valores en apoyo a las comunidades a las que sirven”, a una semana del fallecimiento de Kirk, aliado del expresidente Donald Trump, quien ha culpado a la “izquierda radical”.
“Rechazamos los esfuerzos por aprovechar la violencia política para falsear nuestro trabajo y coartar libertades fundamentales, como la libertad de expresión y la de donar”, se lee en la misiva, también suscrita por entidades como la Bush Foundation, la Carnegie Foundation y el David Rockefeller Fund.
El documento salió dos días después de que el vicepresidente JD Vance y el subdirector de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, anunciaran que, tras la muerte de Kirk, “perseguiremos a la red que incita, facilita y participa en la violencia” que, según ellos, promueve el “extremismo de izquierda”.
Por su parte, la fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, advirtió el martes que “resulta evidente que la retórica violenta busca silenciar a quienes defienden ideas conservadoras” y que “el discurso de odio que cruza la línea hacia amenazas de violencia no está amparado por la Primera Enmienda”.
En este marco, las organizaciones señalaron que “los intentos de callar el discurso, criminalizar opiniones opuestas y distorsionar y limitar las donaciones benéficas erosionan la democracia y perjudican a todos los estadounidenses”.
“Es momento de un liderazgo que fomente la unidad en lugar de sembrar más división. Nuestras instituciones seguirán trabajando con personas de todos los contextos, geografías, ideologías y creencias para curar, prosperar y convivir pacíficamente”, enfatizaron.
Las acusaciones de la Casa Blanca contra grupos de “izquierda radical” se suman a la oleada de despidos de pilotos, columnistas, académicos y demás profesionales en los últimos días, tras sus declaraciones o publicaciones sobre el asesinato de Kirk, ocurrido el 10 de septiembre en una universidad de Utah.
Luego del homicidio del líder conservador, republicanos y figuras prominentes en el entorno político, como las influencer Laura Loomer y Chaya Raichik (administradora de la cuenta “Libs of Tik Tok”), exigieron “justicia” y sanciones para quienes “celebran” su muerte.
Las fundaciones condenaron la violencia política, incluyendo el asesinato de Kirk y el de la legisladora demócrata Mellisa Hortman el 14 de junio en Minnesota.
“Nuestro país se fundó bajo la premisa de que todos tienen derecho a expresarse, aun cuando otros no estén de acuerdo o no les agrade lo que se dice. Nadie debería temer por su seguridad simplemente por expresar sus ideas”, concluyeron.
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