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Dirigente de la izquierda interpone una demanda contra el sistema de alcantarillado de San Francisco de Macorís

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Y no es una exageración: cada vez con mayor frecuencia aparecen socavones y hundimientos en varias calles del centro urbano y en los sectores adyacentes al casco histórico.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Un reconocido líder de la izquierda local dirigió un llamado a las autoridades gubernamentales, solicitando que se considere la construcción de un nuevo acueducto y de un sistema de alcantarillado sanitario, ante el riesgo de brotes de enfermedades, sobre todo en los sectores populares.

La advertencia la emitió el analista y escritor Francisco Miguel Herrera, quien señaló que tanto el sistema de alcantarillado sanitario como el de agua potable están obsoletos para una población que supera los 149 000 habitantes, cifra en crecimiento, lo que demanda una infraestructura sanitaria proporcional y sostenible.

En ese sentido, Herrera indicó que el sistema vigente no ha sido ampliado ni modernizado desde hace décadas, y que el antiguo reservorio ahora alberga un barrio, lo cual ha generado una presión insostenible sobre las redes de alcantarillado.

“Este sistema ha colapsado. Y no es una exageración: cada vez con mayor frecuencia aparecen socavones y hundimientos en varias calles del centro urbano y en los sectores adyacentes al casco histórico. Estos desplomes rivalizan con los brotes de aguas residuales y excrementos que, sin un cauce adecuado, se escapan por imbornales y alcantarillas, desbordándose en calles y contenedores, convirtiéndonos en usuarios involuntarios de su olor penetrante y su imagen persistente, que se graba en nuestra memoria como una advertencia constante”, manifestó el escritor y politólogo.

Indicó que este fenómeno posee múltiples causas, entre ellas la falta de mantenimiento y limpieza de los imbornales, la irresponsabilidad ciudadana en la gestión de residuos sólidos y, sobre todo, el colapso estructural del sistema cloacal, cuya operatividad parece haberse desvanecido.

“Debajo de nuestras calles se ha gestado un cáncer urbano que no admite paliativos ni reparaciones parciales. La única solución viable es la extirpación total: construir un nuevo sistema cloacal, moderno y funcional, que responda al crecimiento demográfico y al nuevo concepto urbanístico de la ciudad”, precisó.

Además, estudios sobre la gestión de residuos sólidos en el municipio han demostrado que la disposición final de los desechos se lleva a cabo en vertederos a cielo abierto, lo que constituye una amenaza directa a la salud pública y al medio ambiente. No obstante, según comentó, existen iniciativas de gestión integral por parte de la alcaldía, aunque a un costo muy elevado para el municipio debido a la tercerización del servicio.

¿Qué está en juego?
“Si el Estado, el gobierno como ejecutor de políticas públicas y la ciudadanía activa que reclame sus derechos no asumen esta situación con responsabilidad, enfrentaremos epidemias y enfermedades que no discriminarán por clase social, credo, ocupación ni nacionalidad. Nos afectará a todos: pobres, clase media, comerciantes, chiriperos, venduteros, profesionales, dominicanos y extranjeros que convivimos en esta tierra”, indicó.

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