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El batido de chía y linaza constituye una mezcla potente que brinda múltiples ventajas para tu bienestar. Ambos son apreciados por su gran aporte de fibra, antioxidantes y ácidos grasos saludables, convirtiéndose en un aliado perfecto para una dieta balanceada
Tanto la linaza como la chía representan un abundante reservorio de nutrientes y vitaminas que favorecen el desarrollo de uñas y pelo, al tiempo que protegen la piel. Y como si fuera poco, también contribuyen a mantener bajo control la presión arterial, el colesterol y el peso corporal.
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La semilla de lino aporta fibra dietética, ácido linoleico, cobre, fósforo, ácidos grasos, selenio, magnesio, manganeso y vitamina B1. Este grano colabora en la prevención de diversas patologías inflamatorias. Además, disminuye la coagulación sanguínea. Sus elementos retrasan el envejecimiento cutáneo.
La linaza también reduce el colesterol, la presión arterial y los triglicéridos. Regula el ciclo menstrual y alivia los síntomas de la menopausia. Potencia la respuesta inmunológica del organismo.
Por otro lado, gracias a su contenido nutricional, la semilla de chía constituye una alternativa saludable para controlar el apetito y perder peso. Estas semillas contienen fibra, minerales, vitaminas y carbohidratos.
Consumir el batido a diario puede ser muy beneficioso para el cuerpo. No obstante, existen algunas excepciones. Los pacientes con diverticulosis, colon irritable o diarreas recurrentes deben evitar su ingesta debido a su elevado contenido de fibra.
Quienes presentan hipotensión tampoco deberían ingerirlas en exceso, ya que podrían reducir aún más la presión y generar malestar. Lo recomendable es consumir las semillas previamente hidratadas, para potenciar al máximo sus propiedades.
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