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Israel comunicó el martes el arranque de una amplia operación terrestre y aérea sobre la Ciudad de Gaza con el objetivo de «neutralizar» al movimiento islamista Hamás.
A pie, en bicicleta o en cualquier medio de transporte, los palestinos abandonan en masa la Ciudad de Gaza, objetivo de una intensa campaña del ejército israelí, cuyas bombas provocaron el miércoles decenas de fallecidos en todo el enclave.
Israel informó el martes el comienzo de una gran ofensiva terrestre y aérea sobre la Ciudad de Gaza con la intención de «destruir» al movimiento islamista Hamás, cuyo asalto del 7 de octubre de 2023 en territorio israelí desencadenó la guerra en la Franja de Gaza.
El conflicto ha genera una catástrofe humanitaria y ha devastado el diminuto territorio sitiado por Israel. Los casi dos millones de habitantes del enclave se han visto obligados a desplazarse en repetidas ocasiones.
«Es como vivir el juicio final o el infierno, pero aun el infierno sería más indulgente», asegura Fatima Lubbad, que caminó unos diez kilómetros con sus cuatro hijos hasta Deir al‑Balah tras huir de la Ciudad de Gaza el día anterior.
«No podemos más», relata a AFP esta mujer de 36 años, que «tuvo que pasar la noche en la calle con sus hijos».
De día y de noche, a pie, en coche, en carro tirado por burros o en camiones, los palestinos abandonan la mayor urbe del territorio, llevándose algunas pertenencias personales, después de los llamados militares a evacuar, según imágenes de AFP.
Sin embargo, Oum Ahmed Younes, de 44 años, declara que no puede afrontar los elevados costes del transporte. Además, «no hay tiendas de campaña o, si existen, los precios son astronomicos. Es más barato morir».
Las fuerzas israelíes anunciaron la apertura de «una ruta de paso temporal a través de la carretera Salah al‑Din», que cruza de norte a sur el centro de la Franja de Gaza.
No obstante, este corredor permanecerá abierto solo hasta el viernes al mediodía (09 h GMT).
– Nuevo éxodo –
Según estimaciones de la ONU, alrededor de un millón de personas vivían a finales de agosto en la Ciudad de Gaza y sus alrededores.
Periodistas de AFP observaron un nuevo éxodo en los últimos días, mientras que el ejército israelí informó el miércoles que «más de 350 000» personas ya se habían desplazado hacia el sur.
Ante esta situación, el papa León XIV manifestó este miércoles su solidaridad con los gazatíes y denunció que «una vez más» se ha producido un desplazamiento forzado.
El ejército siguió sus bombardeos en otras zonas del territorio palestino. La Defensa Civil, que opera bajo la autoridad de Hamás, informó al menos 40 muertos, 23 de ellos en la Ciudad de Gaza.
Desde que lanzó el martes su operación terrestre en la Ciudad de Gaza, las fuerzas israelíes afirmaron haber atacado «más de 150 objetivos terroristas» en la urbe.
Las restricciones a los medios en Gaza y las dificultades para acceder a numerosas áreas impiden a AFP comprobar de forma independiente los datos aportados por ambas partes.
Además de su campaña militar en Gaza, Israel también ha golpeado a Hamás en el extranjero y, la semana pasada, realizó un bombardeo sin precedentes contra varios de sus dirigentes en Catar.
En el ataque murieron cinco palestinos pertenecientes al movimiento islamista y un policía catarí.
Ghazi Hamad, uno de los principales líderes de Hamás, apareció el miércoles en una entrevista en directo transmitida por la cadena catarí Al Jazeera, siendo el primer alto cargo del grupo en reaparecer desde entonces.
– «Genocidio en Gaza» –
La ofensiva israelí en la Ciudad de Gaza ha sido ampliamente condenada en el exterior, pero también dentro de Israel, donde gran parte de la población está preocupada por los rehenes secuestrados el 7 de octubre de 2023 por Hamás.
Durante su ataque, combatientes islamistas asesinaron en Israel a 1 219 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales.
De los 251 individuos secuestrados ese día, 47 siguen retenidos en Gaza, 25 de los cuales han sido declarados muertos por el ejército israelí.
La campaña de represalia israelí ha cobrado al menos 65 062 vidas palestinas en la Franja de Gaza, mayoritariamente civiles, según cifras del Ministerio de Salud del territorio —gobernado por Hamás—, que la ONU considera fiables.
El martes, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU, que no representa a Naciones Unidas, afirmó que «se está produciendo un genocidio en Gaza».
Israel rechazó «categóricamente este informe sesgado y mentiroso».
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